Viena.

Un acuerdo nuclear con Irán sería posible esta semana si el país toma las decisiones difíciles necesarias. Si no, Estados Unidos está listo para abandonar las negociaciones, afirmó este domingo el secretario de Estado John Kerry, dos días antes de la fecha límite para terminar las pláticas con que Teherán busca eliminar las sanciones económicas que han dañado su economía en el último lustro, a cambio de la supervisión internacional de su programa de desarrollo atómico.

A las conversaciones que en los últimos nueve días han protagonizado Kerry y el canciller iraní, Javad Zarif, en Viena, se sumaron este domingo los demás integrantes del Grupo 5+1, que además de Estados Unidos integran Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, más Alemania, en pláticas con Irán desde noviembre de 2013.

Quiero ser absolutamente claro: en varios temas críticos no estamos todavía en el punto que deberíamos estar, expresó Kerry. Si bien nunca estuvimos tan cerca de un acuerdo, esta negociación puede ir todavía en un sentido o en otro, agregó.

Este domingo el equipo técnico de negociación trabajó en los últimos detalles de un texto de 20 páginas con cinco anexos, que totalizan unas 70 u 80 páginas, explicó el viceministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araqchi, quien coincidió con Kerry en que las diferencias se han recortado, aunque todavía no del todo.

Diplomáticos allegados a las conversaciones, quienes pidieron el anonimato por razones de protocolo, dijeron que dos de los puntos más complejos de la negociación se centran en los plazos para levantar las sanciones y las condiciones de supervisión de instalaciones iraníes por representantes de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

Los iraníes exigen un levantamiento rápido y global de las sanciones diplomáticas y económicas que progresivamente impuso el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas desde finales de la década pasada.