Laocoonte o sobre los límites de la pintura..., de Gotthold E. Lessing
Domingo 12 de julio de 2015, p. 3
El libro Laocoonte o sobre los límites de la pintura, de Gotthold Ephraim Lessing, vigente y que proviene de la tradición cultural alemana, se publica con actualizaciones en México por la editorial Herder.
A partir de la doliente figura mítica de Laocoonte, troyano que al finalizar el asedio a su nación rechazó el caballo con que los griegos engañaron a los defensores y tomaron su fortaleza, Lessing ensaya las ideas sobre la relación entre las artes plásticas y la poesía desde su nacimiento con los griegos.
Laocoonte... y la poesía inicia la colección Textos de la cultura alemana, con la que se recuperan algunos de los libros más importantes escritos en esa lengua, como este volumen originalmente publicado en 1766 y que explora la tradición helénica y los saltos entre la construcción de una estética tocante a la lírica y la plástica como artes conectadas.
El nexo entre ambas disciplinas fue establecido de manera sumaria por el pensador francés Voltaire, al sentenciar: La pintura es poesía muda, y la poesía pintura que habla
. Sin embargo, Lessing la refuta tempranamente con la cita de Plutarco: Se distinguen tanto en la materia como en el modo de imitación
.
Entre ambos puntos se desarrolla el ágil ensayo, traducido por Sixto J. Castro, atendiendo a la edición de 1841 y a diversos textos citados, para los cuales se recurrió a ediciones en castellano y traducciones de los originales.
Intepretación de Winckelmann
El Laocoonte y sus hijos, obra central para esta disquisición, es un ejemplo clásico de la escultura y es una de las más famosas del arte occidental, que ahora se encuentra en un museo de El Vaticano.
El escrito de Lessing propone importantes premisas para la teoría artística. Dos de los ejes a examinar son la interpretación que hace el historiador del arte Johann Joachim Winckelmann sobre la escultura y, por otro lado, la comparabilidad de poesía y arte plástica.
Lessing establece como el objetivo principal de este ensayo contrarrestar la falsa crítica
que ha despistado en buena medida a parte de los virtuosos. Ha dado lugar a la obsesión por las descripciones en la poesía y por la alegoría en la pintura al querer reducir a la poesía a una pintura parlante, sin saber propiamente qué podría y debería pintar
.
El texto explica un cambio en el entendimiento de la estética como la disciplina de lo bello en la percepción del arte. Para esta forma de abordar el tema se basa en la interpretación del sufrimiento de Laocoonte.