Kabul.

El jefe del yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán y Pakistán, Hafez Said, y otros 30 milicianos murieron la víspera, durante el ataque de un dron estadunidense en la fronteriza provincia afgana de Narganhar, informaron ayer funcionarios afganos de inteligencia.

Said fue atacado mientras participaba en una reunión con otros responsables del movimiento armado extremista. Un vocero de la junta directiva de Seguridad Nacional de Afganistán, Abdul Hassib Sediqi, comentó que funcionarios de inteligencia ofrecieron información a las fuerzas de Estados Unidos, que llevó a cabo la agresión.

La muerte del dirigente supone un duro golpe para la organización yihadista, la cual, pese a encontrarse en estado embrionario en la región, trata de implantarse en esta zona entre Afganistán y Pakistán.

Según el gobierno afgano, el EI ha avanzando hacia Afganistán y está activo en por lo menos tres provincias. El talibán, que lleva casi 14 años en guerra con el gobierno, advirtió al Estado Islámico que se mantenga alejado.

Reivindica atentado en El Cairo

El EI, por su parte, reivindicó un atentado contra el consulado italiano en El Cairo, en el que murió una persona y nueve resultaron heridas, en el primer ataque del movimiento yihadista contra una misión diplomática en la capital egipcia.

La explosión se produjo en la madrugada, cuando el consulado estaba cerrado y ninguno de los empleados resultó lesionado, pero el edificio sufrió daños. Los heridos son personas que pasaban por el lugar, indicó el Ministerio de Salud.

Los yihadistas reivindicaron en la red social Twitter la autoría del atentado.

El diario The Washington Post causó sorpresa al publicar la noche del viernes un texto del grupo islamita Ahrar al Sham, aliado de Al Qaeda, que critica la política estadunidense en Siria,que califica de fracaso total. El artículo explica que Estados Unidos está tan preocupado por no apoyar a los radicales en Siria, que su calificación de grupo moderado excluye a gran parte de las agrupaciones de oposición en el país, incluida Ahrar al Sham, que en el texto niega ser cercana a Al Qaeda, como afirma Washington.

El EI difundió ayer en Internet una nueva grabación de la matanza de Tikrit, en la que fueron ejecutados mil 700 soldados iraquíes.