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Unificar formatos de identidad, alta prioridad este sexenio

En un año se iniciará proceso para registrar datos biométricos
 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de julio de 2015, p. 9

El gobierno federal tomará datos biométricos de todos los mexicanos, dentro del proceso para dar una nueva clave de identidad y construir una base de datos única en esta materia.

El proyecto, a cargo de la Secretaría de Gobernación (SG), prevé el inicio de esta etapa (registro de rostro, iris y huellas dactilares) a partir de la segunda mitad del año entrante.

El propósito es cubrir la mayor parte hacia final del sexenio, para poder concluir este procedimiento al que se ha aspirado por décadas, pero no ha sido posible concretar.

La Ley General de Población indica la obligación del Estado mexicano de integrar un registro nacional y expedir un mecanismo de identidad para todos los residentes del país y mexicanos en el exterior. Tan sólo aquí somos actualmente 121 millones de habitantes.

El proyecto no es nuevo. El más reciente intento de dar un elemento de identidad oficial fue en 2008, pensado como alternativa de prevención y lucha contra el crimen, en medio de una crisis con altos índices de inseguridad y violencia.

Durante el sexenio calderonista se gastaron más de 2 mil 300 millones de pesos para generar la cédula de identidad; se tomaron los datos de 6 millones de menores de 18 años y sólo se entregó el plástico a 1.4, según documentos de Gobernación.

En aquel momento –a partir de 2008– se hicieron licitaciones para la compra de equipo y se dispuso principalmente de la estructura de escuelas primarias para la toma de biométricos a los niños, previa autorización por escrito de los padres. El proyecto no cumplió las metas.

En aquel momento el Registro Nacional de Población (Renapo) tenía presupuestos anuales por cerca de mil 200 millones de pesos. Para el año que transcurre cuenta con menos de 700 millones; idealmente, para los años subsecuentes, debería tener un financiamiento mucho mayor.

Estructura insuficiente

Al término de la administración pasada, los entonces responsables del Renapo advirtieron que la estructura de este organismo era insuficiente para hacer frente a una tarea tan grande como registrar a más de 100 millones de personas (La Jornada, 26/11/12). Por lo menos el programa de la SG 2007-2012 hablaba de expedir 80 millones de micas.

Ahora, casi ocho meses después del anuncio del plan hacia la clave de identidad (decálogo de seguridad y justicia emitido por el presidente Enrique Peña Nieto el 27 de noviembre pasado), se asegura que hay bases firmes para llegar a buen puerto.

Funcionarios de la SG, consultados por La Jornada, dijeron que el programa hacia la unificación de los formatos de actas de nacimiento, expedición de la clave de identidad y toma de datos biométricos, es una tarea de alta prioridad que deberá privilegiarse aun con las restricciones presupuestales esperadas para los años venideros.

El plan original de esta administración es avanzar en el formato único del acta, es decir, que los mexicanos puedan obtener este documento desde cualquier lugar que se hallen.

De enero a junio se han emitido ya con este nuevo esquema 412 mil documentos, 77 mil tramitados en consulados. El Renapo tiene más de 123 millones de expedientes de registros de nacimiento.

Lo siguiente será incorporar los datos de la Clave Única de Registro de Población (CURP) y, posteriormente, iniciar con la toma de biométricos, por conducto de datos especializados.

Los funcionarios subrayaron que ya se recuperó la base de datos elaborada en el sexenio anterior y dijeron que será utilizada en la integración de la general.

También advirtieron que el propósito es elaborar una base de datos nacional para hacer más eficientes los trámites y sea un elemento básico en los temas relacionados con seguridad pública y nacional.

Por ello, subsistirían las otras identificaciones, como el pasaporte, la licencia de conducir o la credencial de elector. Cada una tiene su función y no debe haber conflicto por la coexistencia de todas, incluida la clave única de identidad.