Madrid.

Cientos de aficionados del Real Madrid pidieron con cánticos la dimisión del presidente Florentino Pérez en la despedida oficial del portero y capitán del club, Iker Casillas, en el estadio Santiago Bernábeu el lunes por la mañana.

El equipo celebró un acto de despedida tras las críticas que suscitó la rueda de prensa que llevó a cabo el portero el domingo, en la que apareció solo y visiblemente emocionado para leer un comunicado.

Casillas, quien a los 34 años deja el club de toda su vida tras 16 temporadas en el primer equipo para marcharse al Oporto, apareció en la tribuna VIP del estadio el lunes, junto a Pérez, y leyó un breve comunicado antes de bajar al terreno de juego para aplaudir a los aficionados.

Los hinchas repitieron las consignas contra Pérez antes de dedicar una gran ovación al portero cuando posó con los 19 títulos que ha levantado durante su carrera con el Real, entre ellos tres Ligas de Campeones.

Casillas habló el domingo, después de que el diario El Mundo publicó una entrevista con sus padres –con los que tiene una relación turbulenta– en la que decían que Pérez había obligado a su hijo a marcharse del club.

El presidente merengue aseguró que siempre había defendido al portero y lo describió como irremplazable. Asimismo, indicó que hay “información confusa que se ha publicado y que quizá necesita ser explicada, porque no corresponde con la realidad.

Iker nos deja porque ese ha sido su deseo, dijo Pérez, agregando que el club intentará organizar un partido amistoso en homenaje al guardameta, tal vez contra el Oporto. Nadie del Real Madrid le ha pedido que dejase el club. A las leyendas y mitos hay que cuidarlos, e Iker lo es, afirmó Pérez.