La Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros (Anglac) y el gremio de Productores Lecheros de la República Mexicana (Proleche) pidieron a la subsecretaria de Competitividad y Normalización de la Secretaría de Economía (SE), Rocío Ruiz Chávez, revisar la norma que se aplica al yogur blanco e integrar a ella la bebida de sabor; insistieron en que se fijen normas para quesos, leche en polvo y preparaciones alimentarias con sólidos lácteos, y que se estreche la vigilancia en el mercado.

Al término de la reunión en la SE, los dirigentes de la Anglac, Carlos Guillermo Braña, y de Proleche, Salvador Álvarez Morán, apuntaron que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sólo ha realizado un par de estudios de calidad de la leche en 13 años.

La falta de vigilancia en el mercado ha generado desorden, pues hay productos que se ostentan como leche pero no lo son, asentaron.

Por el ajuste del presupuesto del año próximo es necesario que la autoridad obligue a cumplir las normas fijadas y que organismos de certificación reconocidos por la Entidad Mexicana de Acreditación, aprobados por la Dirección General de Normas, revisen los productos que están en el mercado.

Álvarez Morán, también tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas y vocal de la Comisión Ejecutiva de Bovinos de Leche, entregó a la subsecretaria de la SE un informe preparado por dicha comisión, en el cual se muestra el diagnóstico actual de la normalización de la leche y sus productos, así como la situación actual en materia de evaluación del cumplimiento de las normas por parte de la autoridad.

Ambos dirigentes aseguraron que la subsecretaria Ruiz aseveró que los temas propuestos por los ganaderos serán incluidos en el Suplemento del Programa Nacional de Normalización 2015, por lo cual, a la brevedad, se integrarán los comités técnicos, para llevar a cabo la discusión de los mismos. Además las normas tendrán un código compartido, ya que en ellas trabajan coordinadamente las secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Álvarez Morán apuntó que el año pasado, según información de la Secretaría de Hacienda, se importaron 263 mil toneladas de leche en polvo y más de 102 mil toneladas de quesos, así como una cantidad importante de preparaciones alimentarias con sólidos lácteos.

Esos productos importados son utilizados para elaborar diversos artículos industrializados, a los cuales la autoridad no puede exigir el cumplimiento de determinadas especificaciones por no existir normas oficiales mexicanas, lo que afecta a productores y consumidores.