l día de hoy se adjudicarán los primeros contratos de la ronda uno, lo que constituye un hecho inédito en nuestra historia. En México estamos frente a un nuevo modelo de desarrollo del sector hidrocarburos y con él estamos dando el primer paso hacia la recuperación de nuestra producción de petróleo y gas.

Las rondas de licitación de áreas para actividades de exploración y extracción, mediante concursos abiertos internacionales, son el instrumento fundamental del nuevo marco legal para pasar de una concentración de actividades en una empresa estatal a un sistema industrial de hidrocarburos adecuadamente diversificado, amplio, incluyente y competitivo.

La ronda uno se diseñó para crear un nuevo ecosistema industrial y este portafolio de áreas contractuales busca incentivar la inversión de diversos tipos y tamaños de empresas especializadas por actividad y conocimiento geológico.

A la fecha se cuenta con 83 empresas que han mostrado interés en por lo menos alguna de las tres convocatorias anunciadas. Las dos finales serán dadas a conocer en el segundo semestre de este año. Este primer ecosistema ya incluye a las grandes internacionales, a las independientes medianas y a cerca de una veintena de empresas mexicanas que incursionarán como operadores.

La primera convocatoria se lanzó el 11 de diciembre de 2014, y el 15 de julio próximo se llevará a cabo la adjudicación de sus contratos. Si bien ésta es apenas la primera etapa de la ronda uno, a partir de la reforma energética, México ha logrado elaborar esquemas contractuales competitivos a escala internacional, así como poner en práctica un sistema institucional de contrapesos y de transparencia sin precedente.

La selección de las áreas fue definida por la Secretaría de Energía, con asistencia técnica de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, buscando maximizar tanto el atractivo geológico como el uso de la infraestructura existente para potenciar a México como destino estratégico. Por su parte, el régimen fiscal diseñado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público protegió el interés del Estado, sin dejar de reconocer las condiciones de riesgo que enfrenta la industria.

La transparencia ha sido la guía para el diseño del proceso y la actuación de las partes involucradas. Se hicieron públicas las bases de licitación, el contrato correspondiente, las preguntas de las empresas, las respectivas respuestas y se instauró la transmisión en vivo de las sesiones del órgano de gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Asimismo, se expidió un código de ética que rige la relación entre regulador y regulados, el cual impide el contacto directo entre esa comisión y las empresas para tocar temas referentes al contrato.

Las empresas interesadas se sometieron a un proceso estricto de precalificación sobre sus capacidades técnicas y financieras, así como al análisis de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

La primera adjudicación de la ronda uno debe evaluarse tomando en cuenta el proceso en su conjunto, el cual ya es un éxito en términos del desarrollo institucional y transparencia. En cuanto al número de bloques a colocar, la experiencia internacional de Brasil, Colombia y Ecuador indica que en estos ejercicios se adjudican entre 30 y 50 por ciento de los bloques ofrecidos, en tanto que en Estados Unidos el porcentaje suele ser mucho menor.

Con el fin de generar un entorno de planeación adecuado, en junio la Secretaría de Energía publicó el plan quinquenal de licitaciones, en el cual se proponen las rondas a realizar en los próximos 5 años. Así, contamos con un elemento de certidumbre y planeación indispensable para que las empresas puedan proyectar sus inversiones en los próximos años.

El nuevo entorno competitivo que brinda nuestro país para la inversión gracias a la reforma energética, sumado al beneficio de contar con una red importante de tratados de libre comercio y su pertenencia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, demuestra que México está listo para potenciar su desarrollo y ver florecer la industria de los hidrocarburos en territorio nacional.

* Secretario de Energía