Zumpango, Méx.

Médicos y enfermeras del hospital de alta especialidad de la Secretaría de Salud del estado de México ubicado en esta localidad pararon ayer durante ocho horas para exigir incremento salarial, mejores condiciones de trabajo, medicamentos e insumos, y detener los despidos injustificados.

También señalaron, entre otras deficiencias, que las áreas de terapia intensiva y atención a quemados, así como seis de los 13 quirófanos, están fuera de servicio.

Estamos cansados de trabajar en estas condiciones, que ponen en riesgo la vida de los pacientes, dijo Héctor Soto Mendoza, endoscopista gastrointestinal y cirujano, dado de baja el miércoles de esta semana. El 2 de julio firmó, junto con 154 doctores y enfermeras, un pliego de peticiones laborales dirigido al director del hospital, David Valadez Caballero.

Los inconformes explicaron que médicos y enfermeras especializados ganan entre 5 mil y 9 mil 200 pesos quincenales, mientras sus colegas de otros hospitales de la región perciben entre 8 mil y 13 mil. La mayoría de los médicos, especializados en oncología, quemaduras, intensivistas y ginecólogos, entre otros, viven en el Distrito Federal y gastan miles de pesos a la quincena en gasolina, casetas y alimentos, agregaron.

Recordaron que después de la entrega del pliego de peticiones siete médicos fueron dados de baja el miércoles, e incluso una doctora, en plena cirugía, fue informada de que debería abandonar el hospital, debido a que estaba dada de baja y tenía que pasar a firmar su renuncia.

Manuel Aranda Soto fue dado de baja el miércoles. Es oncólogo y el único médico cirujano de dicha área. Se le negó la entrada este jueves, a pesar de que tenía programadas tres quimioterapias, una cirugía de tiroides y un paciente operado.

En su pliego petitorio, los quejosos dijeron que no cuentan con seguro contra riesgos y pidieron que se respete su decisión de formar un sindicato.

Anuncian acuerdos

El secretario de Salud estatal, César Nomar, informó que por la tarde, tras dialogar con una comisión de médicos, se acordó la homologación inmediata de salarios, la reinstalación de siete doctores, reuniones de trabajo cada viernes durante tres meses para resolver quejas del personal, revisar la existencia de insumos, y la contratación inmediata de 35 enfermeras y 10 médicos especialistas, para reforzar los servicios de terapia intensiva.