Guatemala.

El narcotráfico y la corrupción se han convertido en fuentes claves para financiar a los partidos políticos de Guatemala, afirmó este jueves la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en un reporte en el que denunció que el anonimato de las contribuciones a los partidos favorece la connivencia entre delincuentes y políticos.

El estudio señaló que 25 por ciento del financiamiento viene de las estructuras criminales, sobre todo del narcotráfico; otro 25 proviene de los empresarios y 50 por ciento disperso en infinidad de entidades de distinto tamaño.

La corrupción es la principal fuente del financiamiento de los partidos, afirmó en rueda de prensa Iván Velásquez, comisionado de la CICIG, cuyas investigaciones llevaron al arresto en semanas anteriores de varios funcionarios, como el presidente del Banco Central, el intendente tributario y el jefe del seguro social, en el contexto de una serie de casos de corrupción.

En la víspera, la CICIG, dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU), acusó a Edgar Barquín, candidato opositor a la vicepresidencia del país, de pertenecer a una red de lavado de dinero que habría aportado 2 millones de dólares a la campaña del extinto partido Gran Alianza Nacional (Gana).

Barquín es compañero de fórmula del aspirante presidencial Manuel Baldizón, abanderado del opositor Partido Libertad Democrática Renovada, que contenderá en las elecciones de septiembre próximo. Se trata de un empresario conservador, quien hasta ahora lidera la intención de voto, después que los escándalos de corrupción desprestigiaron al gobierno de Otto Pérez Molina.

Según el reporte, el narcotráfico también ha infiltrado la política local aportando dinero para candidaturas y creando empresas constructoras a las que luego se les adjudican obras públicas en licitación. Además, se ha registrado participación directa de miembros de grupos criminales como candidatos electorales.