El gobierno de Estados Unidos colocó de nueva cuenta en sus listas de delincuentes más buscados a Joaquín Guzmán Loera. La agencia antidrogas de ese país (DEA, por sus siglas en inglés) emitió un documento en el cual se menciona que autoridades de los estados de Arizona, Texas, California y Nueva York tienen causas penales abiertas en su contra.

La DEA no ha ofrecido recompensa por información que lleve a la captura del ex líder del cártel de Sinaloa. Esta alerta se suma a la emitida por autoridades mexicanas para que Interpol lo rastree en más de 190 países.

Asimismo, desde el pasado miércoles la Policía Internacional (Interpol) –a petición de las autoridades judiciales de Estados Unidos– emitió una ficha roja para la búsqueda y localización en más de 190 países de Joaquín Guzmán Loera, quien el pasado sábado se fugó del penal de máxima seguridad del Altiplano.

En la ficha emitida por la Interpol se detallan cuatro cargos que pesan sobre el narcotraficante más buscado: conspiración para poseer e introducir cocaína con fines de distribución, lavado de dinero y apropiación ilegal, y se muestran siete fotografías del capo tomadas en sus dos detenciones en los penales federales; la primera en Puente Grande y la segunda en el Altiplano.

La agencia antidrogas estaunidense ha establecido un mecanismo de colaboración con las autoridades mexicanas para reaprehender a Guzmán Loera, quien hasta antes de febrero de 2014 era considerado el enemigo público número uno de la justicia en Chicago, Illinois.

En ese año, la Comisión sobre Crimen de Chicago informó, a través de su vocero John Pastuovic, que el nuevo delincuente más buscado era un ‘‘hombre del que muchos estadunidenses nunca han oído hablar. Usaremos el título que tuvo Al Capone en 1930, y que por segunda vez tenemos la necesidad de dar por la agresividad, la maldad y el poder con que actúa’’, al referirse a Guzmán Loera.