En la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, todos los grupos parlamentarios respaldaron la decisión del gobernador Gabino Cué de transformar el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (Ieepo); celebraron que los cambios privilegien el mérito de los funcionarios que lo dirigirán y pidieron que mediante el cauce pacífico se privilegie el diálogo en la aplicación irrestricta de la reforma educativa.

Los legisladores exhortaron al Ejecutivo federal a que coadyuve en las acciones y políticas a su alcance para garantizar la puesta en marcha de la reforma educativa.

Dejaron claro que los retos de la educación no sólo exigen el enderezamiento institucional, sino que se garantice el apoyo estructural para que se dignifiquen las escuelas y se atiendan los factores adversos en los que enseñan los docentes y aprende la niñez mexicana.

En tribuna, el senador panista Juan Carlos Romero Hicks, a nombre de su bancada, dijo que es una decisión tardía, estratégica, aunque necesaria e impostergable, la acompañamos porque nosotros estamos convencidos que el tema educativo es de la esencia, del alma de los mexicanos. Pero también dijo que no son tiempos de represión, hay que anticipar que vendrán tiempos difíciles, se va a requerir diálogo, paciencia, tolerancia y conciliación.

Dijo que la transformación del Ieepo es el primer paso de muchas cosas por venir a corto plazo: falta una ley local de armonización en Oaxaca; hay que hacer las evaluaciones de primer ingreso, de promoción y de permanencia; se tiene que lograr un censo para saber cuántas escuelas, cuántos maestros, autoridades y alumnos se tienen en la entidad, y revisar la plantilla de personal, ver quién enseña y quién está comisionado.

El perredista Armando Ríos Piter destacó en tribuna que si el gobierno de Oaxaca tomó una decisión hay que defenderla, no podemos permitir que los intereses de los sindicalizados estén por encima del intereses superior de la niñez.

El priísta David Penchyna manifestó por parte de su bancada el respaldo al gobierno estatal y al federal, y respondió a la alusión del PAN: nadie está pensando en la represión, mencionarlo tan sólo sería un retroceso. Nadie está pensando en hacer más allá de lo que nos mandata la reforma educativa.

En su posicionamiento, el PAN calificó de tardía e insuficiente la decisión de desaparecer el Ieepo, si ésta no se acompaña de diversas acciones, como la modificación de la ley estatal, para hacerla acorde con la federal y la aplicación de sanciones a las personas que han violado la legislación con sus protestas.

Marco Adame, secretario de acción de gobierno del blanquiazul; Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la comisión de educación del Senado, y Marcelo Torres Cofiño, coordinador de los diputados federales, demandaron a la autoridad mantener el orden en el estado. Se deben tomar todas las medidas necesarias para que no quede expuesto el ciclo escolar a ningún chantaje o amenaza, mucho menos violenta, de quienes se oponen a la reforma educativa, señalaron.

En contraparte, la dirigencia nacional del PRI respaldó la decisión de quitar el control de la educación en Oaxaca a la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el dirigente priísta, César Camacho, advirtió al magisterio de la entidad: ojalá no pongan al gobierno frente a la tesitura de actuar con fuerza.

Los profesores del estado, dijo, confundieron la intención de concertar con debilidad institucional, pero el gobierno les puso un límite. Señaló que ahora las cuentas de la CNTE están congeladas, después de años que coparon las posiciones en el desaparecido instituto de educación.

Afirmó que el gobierno federal mantendrá el diálogo con los maestros, pero no va a dar ningún paso atrás, es una decisión irreversible, y alertó a los maestros de Michoacán, Chiapas y Guerrero a entender que lo ocurrido con los de Oaxaca es una señal de que podrían tomarse medidas similares con ellos.