Censos Económicos 2014 (2/2)
os 4 millones 231 mil unidades económicas que integran el universo censal de 2014 totalizaron una producción bruta con valor de 13 billones 984 mil 313 millones de pesos en 2013. Tal valor se integra por 8.000 billones (57.2%) de consumo intermedio (materias primas, partes y componentes), y por 5.985 billones de pesos (42.8%) de valor agregado censal bruto (remuneraciones, impuestos, consumo de capital fijo/depreciación, y utilidades de operación) (Gráfico 5). Las remuneraciones al trabajo representan en total nacional el 10.0% del valor de la producción.
El valor de los activos fijos (maquinaria, equipo, edificios) de las unidades económicas ascendió a 8.073 billones de pesos, de los cuales el 64.5% correspondieron a las instalaciones de la industria y 35.3% a las de los servicios.
La inversión fija (formación bruta de capital fijo) en maquinaria, construcciones y equipo fue en 2013 de sólo 541 mil millones de pesos, correspondiendo el 68.3% a la industria, y el 31.6% a los servicios.
Las remuneraciones
El pago al trabajo humano (sueldos, salarios, y otras remuneraciones) es un factor en descenso dentro del proceso productivo. Respecto al valor agregado, estas remuneraciones representaban el 31.7% en 1998 y ya sólo 23.3% en 2013 (Gráfico 5). Para quienes buscan las causas de la persistente pobreza y el deterioro de los niveles de vida (aun de quienes tienen trabajo), ésta es una buena pista.
Esta participación de las remuneraciones como porcentaje del valor agregado varía sensiblemente en las distintas entidades del país (Gráfico 6).
El censo no obtiene cifras sobre la enorme disparidad entre las remuneraciones de los altos ejecutivos y las del personal de base, pero una idea sectorial se observa en el cuadro de Remuneraciones promedio por persona ocupada por sector (Gráfico 7). Si esta remuneración fue en promedio nacional de 114 mil pesos en 2013, en el sector corporativo fue de 570 mil pesos, en la Minería (destacadamente petróleo) de 419 mil y en el sector financiero de 325 mil pesos anuales; y en el otro extremo, en la Construcción fue de 68 mil pesos, en el comercio menudista de 59 mil, y en la pesca y acuacultura de 41 mil pesos anuales.
Por entidades, tomando como referencia la media nacional de remuneraciones (114 mil pesos = 100%), el Distrito Federal y Nuevo León están arriba por el peso corporativo, y Campeche, Tabasco y Veracruz por el sesgo petrolero (Gráfico 8).
Dicha media nacional de remuneraciones aumentó en promedio a una tasa real de 1.1% al año en el quinquenio 1998-2003, casi se estancó en 0.2% en 2004-08, y decreció -1.2% anual en el quinquenio 2009-13.
A partir de los ingresos de las unidades productivas, el censo establece que a nivel nacional el 70.8% de tales ingresos se destina a cubrir gastos de todo tipo, el 8.1% a pagar remuneraciones, y el 21.1% constituye el excedente que cubre utilidades, impuesto sobre la renta, y en su caso regalías y pago de deuda (Gráfico 9).
Esta distribución de los ingresos varía sustancialmente por sectores productivos, y el excedente representa de un mínimo de 12.7% en el comercio, hasta casi un 80% en el petróleo (minería), que en el caso de Pemex es ingreso neto para la Nación, o era hasta antes de la privatización/desnacionalización en curso de la renta petrolera, despojo y ocupación sin paralelo en el México contemporáneo, impulsada por el ejecutivo, avalada por la derecha legislativa, inconsulta por decisión judicial, e inscrita ya, pase lo que pase, en las páginas de la infamia nacional.
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