Exhibe 22 pinturas hechas con polímeros en una galería de San Miguel de Allende
imágenes para sanar el alma
El arte equivale a abrir ventanas y caminar hacia la plenitud y la realización; los creadores somos medicina para el espíritu humano, expresa en entrevista el director del festival La Calaca
Miércoles 12 de agosto de 2015, p. 6
Como imágenes para sanar el alma
, concibe su pintura el artista multidisciplinario chileno-estadunidense Tomás Burkey (San Javier Linares, 1974).
El arte equivale a una ventana hacia el espíritu y los estados elevados de la conciencia.
Al abrir esas ventanas emprendemos un camino hacia la plenitud y la realización
, expresa Burkey a La Jornada, para quien los artistas somos medicina para el espíritu humano
.
Burkey inauguró una exposición de 22 pinturas, hechas con polímeros acrílicos, en la galería MuVarte de San Miguel de Allende, ciudad que tiene como base, aunque se mueve entre Estados Unidos y Chile.
En la actualidad es director artístico del festival La Calaca, del que es cofundador. El año pasado ideó y coordinó el proyecto Pirámide de los muertos, estructura arquitectónica de 60 nichos, cada uno un altar de la vida, de la muerte
(La Jornada, 30/10/14), en el que participó el fotógrafo neoyorquino Spencer Tunick.
Colectivo artístico en Santiago
Hijo de padre estadunidense y madre chilena, Tomás Burkey nació en el rancho ganadero de su abuelo justo después del golpe militar de Pinochet, en 1973.
A pesar de las circunstancias políticas y sociales, Tomás y su hermano gozaron de mucha libertad y se la pasaban montados a caballo con los huasos (vaqueros chilenos) que trabajaban en el rancho.
La situación política de Chile con el tiempo obligó a sus padres, hippies o ex hippies a mudarse a Estados Unidos, en particular a Cincinnati, ciudad natal de su progenitor. Allí Tomás fue inscrito en la Escuela para las Artes Creativas y Escénicas, considerada pionera en su momento. Ya de adulto regresó a Chile.
Sin embargo, considera que la parte más relevante y formativa de su desarrollo artístico viene de los ocho años, cuando integró un colectivo artístico en Santiago, en el taller del pintor Sergio Sosa.
Respecto de esa experiencia enriquecedora, señala: “Todos aprendíamos y creábamos al mismo tiempo de manera improvisada. Discutíamos sobre arte, historia, filosofía y ciencia. Seleccionábamos un tema, luego invitábamos a todo tipo de profesionales y personas creativas, que contribuían con algo a la discusión. Así todos participábamos y aprendíamos de modo espontáneo y orgánico.
Sin embargo, lo que de verdad influyó en mi desarrollo artístico fueron las colaboraciones entre los artistas y los filósofos, físicos, arquitectos, etcétera.
Burkey reconoce en su obra influencias de Goya, El Greco, Rothko, Turner, Matta y los muralistas mexicanos, además de sentir fascinación por las culturas y civilizaciones antiguas.
Con éxito en Nueva York, donde vendía su obra en la calle y luego logró colocarla en galerías de buen nivel
, se dio cuenta de que sólo América Latina le da esa pasión, ese misticismo
.
Con varios años de vivir en San Miguel de Allende, considera que es un sitio maravilloso donde convergen las culturas del continente: “Es un gran eje sobre el que giran América del Norte y del Sur. Un lugar idóneo para un gitano americano como yo. Es un lugar lleno de cultura, aprendizaje y desafíos.
“Crear obras de instalación, que por naturaleza requieren de mayor colaboración, combinado con la pintura en mi estudio, me permite reunir diferentes aspectos de mi pasado.
En cuanto a lo generacional, me parece necesario colaborar más, en especial frente a la cantidad de nuevos medios y tecnología que existen hoy.
Tomás Burkey: obras selectas concluirá el 30 de agosto en la galería MuVarte (Prolongación Valle Alcocer 32, Valle del Maíz, San Miguel de Allende, Guanajuato).
