Pretoria.

Diez meses después de ser sentenciado, Oscar Pistorius saldrá de la cárcel por buena conducta el próximo viernes, para cumplir el resto de su castigo –de cinco años por homicidio– en arresto domiciliario, en una mansión de lujo propiedad de su tío Arnold.

Tras conocer la noticia, los padres de su novia, Reeva Steenkamp, mostraron indignación por su rápida liberación tras los hechos ocurridos el 14 de febrero de 2013.

El multimedallista paralímpico habitará una casa de tres pisos con una docena de habitaciones y alberca en una zona residencial exclusiva de Waterloof, en Pretroria, según The Indepedent.

De acuerdo con la ley sudafricana, el condenado puede pasar a arresto domiciliario cuando ha cumplido seis meses de condena. Durante ese lapso no podrá ingerir alcohol ni tener acceso a armas y se le practican análisis de sangre sin previo aviso, detalla el diario británico.

Además, prosigue la publicación, deberá hacer algún tipo de rehabilitación o servicios a la comunidad aunque, de acuerdo con el abogado de Pistorius, los detalles aún no se han acordado.

El periódico local The Times revela que las condiciones incluyen que consiga un trabajo, pero llevará una pulsera con la cual será controlado electrónicamente. Podrá volver a entrenar y competir en 2019, como determinó el Comité Paralímpico Internacional.

Si bien es poco probable que haya la misma cresta mediática para Blade Runner, los canales de televisión ya se están preparando para captar el momento en que deje el penal de Kgosi Mampuru, en Pretoria, dan cuenta reportes de la cadena SABC.

Ayer, la fiscalía sudafricana presentó una apelación al fallo por homicidio culposo, argumentando que el atleta debería haber sido declarado culpable de asesinato.

Los fiscales quieren que el fallo, equivalente a homicidio involuntario, sea cambiado por el de asesinato, porque sostienen que si Pistorius sabía que alguien estaba detrás de la puerta del baño cuando disparó, tenía la intención de matar.

Los abogados de Pistorius tienen un mes para presentar su respuesta a la apelación, que la Corte escucharía en noviembre.