La apuesta en el equipo del kazajo Gennady Golovkin fue la paciencia. Tenían derecho a exigir la pelea por el título absoluto mediano del Consejo Mundial de Boxeo contra Miguel Cotto, pero decidieron esperar a que el boricua concretara el combate ante el mexicano Saúl Canelo Álvarez, que será el 21 de noviembre en Las Vegas.

En la esquina del Triple G no están dolidos por tener que hacerse a un lado por ahora, cuenta el mánager del kazajo, Abel Sánchez, desde Nueva York.

“Tuvimos que ceder para que Cotto peleara contra Canelo, porque si nos oponíamos de cualquier forma iban a pelear”, indica el mánager nacido en Tijuana. Pero nos conviene, porque nos abre más posibilidades; enfrentar al ganador nos permite entrar a la élite de los grandes nombres y los grandes negocios.

Sánchez y su pupilo calcularon todo lo que generará el combate entre el pelirrojo y el puertorriqueño. Las cuentas resultaron optimistas: una promoción para una función de gran escala, cobertura internacional permanente y todo el mundo volcado para el ganador, quien –según su apuesta– deberá enfrentar a Golovkin en 2016.

“Ese combate beneficia a todos porque la división se pone caliente, y puede ocurrir como en su momento pasó en otra categoría, cuando estaban Juan Manuel Márquez, Marco Antonio Barrera, Érik Morales y Manny Pacquiao.”

En las planeaciones del mánager hay un beneficio directo para Golovkin, pues capitalizaría toda la expectativa generada por el combate entre el Canelo y Cotto cuando enfrente al ganador.

“A nosotros nos conviene más que gane Canelo, porque es un peleador joven y Cotto ya va de salida”, dice Sánchez, cuyo pupilo es un año menor que el tapatío de 25 años. Eso nos abre posibilidades: Golovkin podría pelear con Saúl más de una vez.