Nadie se atribuye el ataque en el templo de Erawan, visitado por muchos turistas
Autoridades sospechan de facciones políticas rivales en el país dirigido por una junta militar
Martes 18 de agosto de 2015, p. 21
Bangkok.
Al menos 21 personas murieron y 123 resultaron heridas este lunes en un atentado con una bomba escondida en una motocicleta que estalló dentro del santuario hindú de Erawan en esta capital, zona muy frecuentada por turistas locales y extranjeros.
Nadie se atribuyó la autoría del atentado, pero el gobierno de Tailandia, dirigido por una junta militar desde hace 15 meses, combate a milicianos musulmanes de bajo nivel en el sur del país.
A las 18:30 horas (local), en la intersección de Ratchapong, donde se ubica el emblemático santuario hindú, cerca de hoteles y centros comerciales, se vivieron escenas de horror como en una guerra
, cuando la bomba estalló y mató a casi una veintena de personas.
Las calles se llenaron de charcos de sangre, bolsos de mano, ropas deshilachadas y fragmentos de cristal.
Fue una bomba, creo que estaba dentro de una motocicleta
, señaló un socorrista.
De algunas víctimas no quedaron rastros debido a la fuerza de la detonación que también dejó un cráter en el templo visitado por muchos turistas ya sea para rezar o para ver las danzas.
La policía revisó los alrededores en busca de otros artefactos explosivos, aunque no encontró ninguno, indicó la agencia Reuters.
El gobierno calificó el ataque de intento por dañar la economía, y la policía informó que entre las víctimas mortales hay diez tailandeses, dos chinos y un filipino.
Para el portavoz de la policía, Prawut Thavornsiri, el atentado tuvo motivaciones políticas.
Aunque nadie reivindicó la autoría, las sospechas se dirigen a facciones políticas rivales del reino, ya que Tailandia es dirigida por una junta militar desde hace 15 meses y tras casi una década de violencia política es un país profundamente dividido. Adicionalmente combate una guerrilla musulmana de bajo nivel en el sur del país, donde 6 mil 400 personas han sido asesinadas.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó en un comunicado sus condolencias a los familiares de las víctimas.