Beirut.

La fuerza aérea siria bombardeó nuevamente este lunes una zona suburbana de Damasco, en un intento por debilitar las posiciones de una organización armada denominada Ejército Islam, mientras en Nueva York el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó por unanimidad el primer plan político del organismo destinado a poner fin al conflicto armado de cuatro años.

Por segundo día consecutivo la localidad de Duma, 15 kilómetros al noreste de la capital, fue blanco de una ofensiva contra el Ejército Islam, agrupación que ha tenido escaso protagonismo en la guerra civil, pero que en fechas recientes hostigó áreas bajo control del gobierno del presidente Bashar Assad, informó una fuente militar.

El primer ataque perpetrado el domingo causó 96 muertos, según reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que da seguimiento desde Londres a los acontecimientos en este país asiático, mediante una red de informantes en el terreno. Este hecho es uno de los más sangrientos ocurridos desde el estallido de la guerra civil en 2011.

Los ataques aéreos demuestran el desprecio del régimen por la vida humana, afirmó desde Wa-shington el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.

A su vez, el jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Stephen O’Brien, de visita en Damasco en el momento del ataque, se mostró horrorizado por la falta total de respeto que se muestra hacia las vidas de los civiles en este conflicto.

Ante la intensificación de los hechos de guerra en el último año, principalmente en el centro y norte de Siria con la aparición de la organización religiosa militar Estado Islámico (EI), el Consejo de Seguridad llevó en julio a la mesa de discusiones un proyecto redactado por Francia para buscar una solución política.

Los 15 miembros del órgano ejecutivo de la ONU lograron ponerse de acuerdo para evitar que Rusia o China hagan uso de su poder de veto en defensa de la soberanía y la autodeterminación siria, y dieron luz verde a un plan de 16 puntos que busca activar un proceso de diálogo entre las partes enfrentadas y la formación de un gobierno de transición.

Venezuela, no obstante haber votado favorablemente, advirtió que la iniciativa finca un precedente muy peligroso para la autodeterminación siria.

En el vecino Irak, mientras tanto, la organización religiosa-militar Estado Islámico hizo estallar bombas en varias localidades del país, lo que provocó la muerte de 52 personas.

En Yemen, unas 80 personas murieron en las últimas 24 horas en los combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales por el control de Taez, la tercera ciudad en importancia de Yemen.