Para resolver el problema de estrés hídrico que afecta la región conocida como Valles Centrales de Oaxaca, expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) elaboran un programa para esta zona, que incluye el área metropolitana de la capital del estado y comunidades circundantes.

Agner Guerrero Sandoval, profesor-investigador de la unidad Iztapalapa de la UAM, explicó que el estrés hídrico significa la escasez del recurso natural, que afecta la disponibilidad, distribución y el uso del agua, así como la conservación del acuífero.

El proyecto surgió a partir del interés de la Secretaría de Asuntos Indígenas del gobierno de esa entidad, desde donde hubo contacto con las organizaciones campesinas de los municipios del valle de Ocotlán y de San Antonino, para plantear la necesidad de elaborar una propuesta alternativa a la construcción de la presa Paso Ancho, en relación con la cual había muestras de inconformidad social y críticas en el orden técnico, se informó en un comunicado.

“Dicha presa está aún en construcción y representa una inversión federal de 4 mil millones de pesos. Se localiza a 100 kilómetros río abajo, e implicará el bombeo de agua hacia la ciudad de Oaxaca. Fue suspendida un tiempo por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) por insuficiencia del estudio de impacto ambiental.

El Proyecto de Extensión Comunitaria (PEC), conformado en la unidad Iztapalapa y que cuenta con el apoyo directo de rectoría, asumió el compromiso de elaborar el programa hídrico mencionado.

El equipo especializado en agua del Proyecto PEC hizo una visita de campo dirigida por las organizaciones Flor y Canto, el Centro de Derechos Indígenas, Frente de Autoridades Municipales y Agrarias en Defensa del Agua y la Coordinadora de Organizaciones y Pueblos Unidos en Defensa del Territorio del Agua, con la finalidad de conocer las condiciones.

Guerrero Sandoval dijo que esa visita representó la oportunidad de observar la experiencia campesina de cómo habían resuelto el problema de la escasez del recurso, pues hace ocho años se quedaron prácticamente sin éste, pero ahora lo tienen en abundancia al construir bordos para retenerlo, así como ollas de infiltración para alimentar el acuífero.

Esa experiencia campesina es utilizada por esas organizaciones para demandar la modificación de la veda expedida en 1997, la cual impide las concesiones de pozos y establece límites en la cantidad de agua que pueden utilizar. El PEC consideró factible e importante incorporar esta experiencia en la elaboración de un plan hídrico.

Para crear un programa que derive en acciones, el Proyecto PEC articuló también un conjunto de relaciones institucionales, particularmente con los organismos reguladores y operadores del agua, esto es: Conagua, Organismo de Cuenca Pacífico Sur y Comisión Estatal del Agua.

Con ese objetivo, el Proyecto PEC estableció en noviembre de 2014 un grupo amplio de trabajo en Oaxaca y desde finales de abril ha estado acordando con los organismos mencionados la elaboración del programa hídrico de los Valles Centrales.

El viernes pasado, el rector de la unidad Iztapalapa de la UAM, José Octavio Nateras Domínguez, entregó los términos de referencia para elaborar el Plan hídrico de los Valles Centrales de Oaxaca a Monserrat Serra Martínez, directora de Planeación de Conagua en el estado de Oaxaca.