En 2050 habrá una biodiversidad reducida y menos tierra
Martes 18 de agosto de 2015, p. 35
Instancias convocadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) constituyeron la Alianza Nacional por el Suelo en Beneficio de la Sociedad y del Ambiente, con la que se dirigirán acciones para la protección y cuidado de este elemento, al que la Organización de Naciones Unidas (ONU) considera esencial para el desarrollo de la agricultura, la seguridad alimentaria mundial y la realización de toda función ecosistémica, indispensables en su conjunto para preservar la vida en la Tierra.
Lo anterior responde al llamado de crear una alianza internacional que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con motivo del Año Internacional del Suelo que se conmemora este 2015.
A la convocatoria se sumaron las academias de Ingeniería y Mexicana de Ciencias (AMC), así como la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo. La finalidad es preservar el suelo, pues con ello se podrían cumplir metas mundiales, como reducir 25 por ciento las emisiones de gases efecto invernadero, contar con agua potable y limpia para la vida humana, el sostenimiento de los ecosistemas terrestres y acuáticos y lograr una agricultura y desarrollo sostenibles.
Ayer, en el Palacio de Minería de la UNAM se dio la firma protocolaria para la conformación de la Alianza –primera iniciativa nacional en América Latina–, donde participaron el rector José Narro Robles; los titulares de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Juan José Guerra Abud y Jesús Murillo Karam, respectivamente; el representante en México de la FAO, Fernando Soto Baquero; el presidente de la AMC, Jaime Urrutia, y Enrique Fernández Fassnacht, director del Instituto Politécnico Nacional.
El representante de la FAO refirió que para satisfacer las necesidades globales, para 2050 se deberán producir 5 mil millones de toneladas más de alimentos para una población que llegará a 9 mil 300 millones de habitantes, todo ello con menos tierra y agua y una biodiversidad reducida.
El rector de la UNAM destacó que el suelo se relaciona con el ambiente, el cambio climático, la producción y la seguridad alimentaria, pero primordialmente con la vida y el conjunto de las especies que habitan el planeta.
Refirió que en 115 años la población creció de forma desmedida. A principios del siglo XX había mil 600 millones de habitantes, la estimación actual es de 7 mil 250 millones, es decir, se ha multiplicado cuatro veces y media en un lapso muy corto. Además, la forma de vida de las personas que buscan un estilo que se basa en la acumulación de bienes se traduce en acciones que afectan al planeta
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