Puebla.

Con sólo una derrota en el torneo, el Puebla salió desbocado para adelantarse en casa, mientras el Pachuca tenía urgencia de enderezar el camino luego de tres caídas consecutivas, pero en cambio sumó un cuarto tropiezo, con marcador de 3-2.

Luis Gabriel Rey puso la primera pelota de peligro a Flavio Santos, pero éste no pudo pegarle bien y sólo quedó en un buen susto para los visitantes.

Pero los Tuzos no tardaron en adueñarse del juego y a los siete minutos marcaron el primer gol. En una llegada Érick Gutiérrez bombeó el balón para que Ariel Nahuelpán la metiera con un fuerte golpe con su calva.

Los Camoteros quisieron reaccionar con una sorpresa, cuando Matías Alustiza disparó afuera del área a una velocidad endemoniada, pero Óscar Conejo Pérez alcanzó a rozar con los dedos para salvar a los Tuzos.

Al cuarto de hora, el Pachuca pisaba el acelerador y volvió a anotar. Hirving Lozano mandó un centro, Rodolfo Pizarro hizo una finta y dejó pasar la pelota a Nahuelpán, quien no pudo controlar, pero Pizarro no titubeó para empujarla y anotar el 2-0.

A tan temprana hora del partido había visos de estar resuelto para los Tuzos. Frisando el primer tiempo, en una jugada en el área del Pachuca, Miguel Herrera marcó a Luis Gabriel Rey. Apenas lo tocó, pero el goleador sintió el contacto y se dejó caer. El árbitro Jorge Pérez marcó penal.

El presunto agraviado cobró el tiro y anotó. Empezó el asedio a los Tuzos y la lógica del encuentro cambió. Así se fueron al descanso.

El retorno venía con otra versión de cada equipo. El Puebla entró muy revolucionado y con hambre de remontar.

No tardaron en dar el segundo golpe. Carlos Gutiérrez sirvió a Flavio Santos, quien cayó en el área y no logró tocar la pelota, pero fue suficiente para engañar a los defensas que dejaron solo a Rey para el remate del 2-2.

Y cinco minutos después, el cuadro local ya estaba encima del visitante, con ánimo de hundirlo. Alustiza fue el responsable. Hizo todo, corrió, dribló, amagó y dejó mal parados a los defensas del Pachuca, y desde la media luna fusiló con coraje para conseguir el tercero del Puebla.

Alustiza estaba incontrolable para sus marcadores tuzos. Al minuto 73 el balón le quedó incómodo y lo cabeceó con la coronilla, sin darle dirección precisa y aún así se fue apenas encima del arco del Conejo Pérez.

El Puebla estuvo rondando siempre el cuarto gol, pero la pólvora no alcanzó para incendiar un partido que empezó con condiciones en contra.

El cuadro de Pablo Marini llegó a 12 unidades, en el cuarto lugar de la tabla general, mientras el dirigido por Diego Alonso se estancó en seis, en el sitio 13.