En la edición 33 del Maratón de la Ciudad de México los africanos –varios de los cuales radican en el país– impusieron de nuevo su dominio, al copar los 10 primeros lugares en varones y las nueve plazas iniciales en mujeres, luego de recorrer un trazado donde nunca encontraron oposición para llegar a la meta en el histórico Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.

De esta forma, luego de trabajar en equipo, el etiope Daniel Aschenik se coronó en la carrera pedestre más importante de la capital del país, con crono de 2:19.24 horas (lejos del récord de 2:12.11), mientras su compatriota Shewarge Amare Alene hizo lo propio en mujeres, con registro de 2:41.08, que se constituyó en su tercera victoria del certamen, después de haberla logrado en 2012 y 2014. Ambos se llevaron sendos premios de 450 mil pesos.

En la carrera de varones, la segunda posición fue para el también etiope Debebe Tolosa (2:19.49), en tanto que el keniano Elisha Korir Chumo se quedó con el tercer sitio, con tiempo de 2:20.03 horas.

En el duelo femenino, la también etiope Misikir Demise Mekonnen se llevó el segundo lugar, con 2:41.54, mientras su connacional Abrah Serkalem Biset alcanzó el tercer puesto, con 2:42.47.

La fiesta deportiva de la capital del país comenzó bajo un cielo encapotado cuando apenas aparecían los primeros rayos de un tímido sol. La salida fue en el Hemiciclo a Juárez y el disparo para dar inicio a la competencia lo dio Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte del Distrito Federal, a los más de 20 mil competidores de ambas ramas y diferentes categorías, de acuerdo con los organizadores.

Primero salieron los de silla de ruedas, incluidos participantes con muletas; más tarde la categoría élite femenil y después, en un ejercicio inédito, inundaron de colores y entusiasmo hombres y mujeres durante casi 50 minutos la Avenida Juárez, justo enfrente del monumento al Benemérito de las Américas.

Muy pronto, las africanas se apoderaron de la punta, donde se mantuvieron prácticamente durante toda la ruta sin dar oportunidad a nadie más de agregarse a ese selecto grupo de fondistas, que corre con tal naturalidad, que parece no cansarse.

Del lado de los varones, el nacional Tomás Luna se mantuvo en el grupo de avanzada que se escapó del pelotón a las pocas calles, por la glorieta de Comonfort, en Tlatelolco, cuando aún no se alcanzaban los 5 kilómetros, aunque después de la mitad de la ruta empezó a rezagarse.

Para las competidoras mexicanas correr al lado de las africanas fue tarea harto difícil, toda vez que, como dijo a la postre la ganadora Alene, la verdad es que las otras corredoras (incluidas sus coterráneas) no aguantaron el paso y por eso me pude ir (en solitario a la meta).

En Paseo de la Reforma algunas personas escuchaban a los grupos musicales –distintivos de esta ocasión en que se disputó la medalla de la X de México– y aplaudían al paso del río de corredores, al que impulsaban con gritos de Vamos... tú puedes o échele ganas, campeón, lo mismo que en la zona de Polanco por el plateado Museo Soumaya, y en Insurgentes sur, rumbo a Ciudad Universitaria.

Un aspecto más de la carreraFoto María Luisa Severiano

Los hombres alcanzaron a las mujeres –que habían salido antes– en las proximidades del kilómetro 38, con más de 1:40 horas de recorrido, cuando las posiciones de ambas categorías estaban más o menos definidas, aunque los punteros se turnaban la vanguardia más por descanso que por encarnar la batalla final.

Al entrar al Estadio Olímpico –adornado con guitarras de 3 metros de largo y diferentes motivos–, donde de cumplió el kilómetro 42, Aschenik fue recibido con una ovación que le inyectó el ánimo suficiente para cruzar la meta en solitario y seguir trotando por el sendero hasta detenerse, para posar las manos en las rodillas y esperar a su compatriota, que ya se acercaba.

Momentos más tarde, cruzó la meta final Shewarge Amare Alene, quien recordó luego ante los medios –en su incipiente español– que fue en la marca de los 39 kilómetros cuando ya sólo pensó en la meta y dejar atrás a su escolta, por lo que, como si hubiera encendido su turbo, se fue sola y a paso inalcanzable hasta recibir la ovación del numeroso público que se dio cita en el coso del Pedregal.

El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ya esperaba a los titanes de las calles para recibirlos con un apretón de manos. Como buen anfitrión, premió al ganador de la medalla de oro y al de la plata, para que José Narro Robles, rector de la UNAM –también convidante del escenario– entregara la presea al ganador del bronce.

El veracruzano Tomás Luna, apenado por no quedar entre los tres primeros sitios, justificó que debido a un malestar estomacal no pudo sino apenas cruzar la meta en el puesto 11.

Una chica –de mejillas coloradas por el esfuerzo– con su vestido blanco de novia, dos mujeres con embarazos notorios, el rarámuri Silvino –calzado ahora con tenis de marca–, un guerrero águila de huaraches, otro corredor descalzo, y una pléyade de héroes como Batman, Flash, Spiderman y dos mexicanísimos Chapulines Colorados fueron ovacionados al ingresar al inmueble del Pedregal, en festejo de sus personificaciones.

Más tarde se hizo pública la muerte de Erick García Ramírez a causa de un infarto cuando corría por la avenida Insurgentes, esquina Marcelo, colonia Insurgentes Mixcoac, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF). Acudió la ambulancia 6562 del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médica, cuyos paramédicos lo diagnostican con infarto al miocardio. Fue trasladado al hospital de Xoco, donde momentos después perdió la vida.

La SSP-DF informó que hubo 311 atenciones médicas menores por luxaciones, torceduras, insolación dolores de cabeza y presión alta.

El Comité Organizador del maratón emitió un comunicado en el que “lamenta profundamente el deceso del competidor Erick García, de 34 años de edad.

Todos los participantes cuentan con seguro de vida, así como un seguro de gastos médicos mayores ante cualquier eventualidad durante la carrera. El Gobierno de la Ciudad de México, a través del Instituto del Deporte, brindará a los familiares el apoyo necesario.

(Con información de Alejandro Cruz)