Al menos 28 de los acusados han aceptado acuerdos de delación
Miércoles 2 de septiembre de 2015, p. 23
Sao Paulo.
Marcelo Odebrecht, el encarcelado presidente ejecutivo de la mayor firma de ingeniería de Brasil, dijo este lunes que no tiene intenciones de firmar un acuerdo para admitir su culpabilidad en la trama de corrupción en Petroleo Brasileiro (Petrobras), porque no tiene nada qué delatar.
Al comparecer ante una comisión de legisladores que encabeza una investigación en el Congreso, cuyos miembros viajaron a la ciudad de Curitiba, donde está detenido desde hace más de dos meses, Odebrecht criticó a los sospechosos que colaboran con una investigación de corrupción.
Dijo que su compañía, Odebrecht SA, no había podido comenzar algunos proyectos debido a la investigación, pero que más allá de eso la empresa con ingresos por 107 mil 700 millones de reales (29 mil millones de dólares) se había mantenido fuerte en 2014.
Odebrecht, quien fue acusado en julio de corrupción y lavado de dinero, se negó a responder preguntas específicas sobre el caso de manipulación de precios y sobornos a políticos que se centra en Petrobras.
El empresario dijo que hubiera sido normal para él hablar con la presidenta Dilma Rousseff y su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva sobre Petrobras, pero que no podía recordar ninguna conversación.
Entre las docenas de ejecutivos investigados por sobrefacturar a Petrobras en contratos o de usar el excedente para sobornar a políticos, Odebrecht tenía una relación especial con Lula, cuyo mandato fue de 2003 a 2010.
Su historia ha llevado a especulaciones sobre lo que significaría que Odebrecht colaborara con los fiscales como han hecho otros ejecutivos.
Fiscales y policías dicen que no investigan a Lula o a Rousseff en el caso de Petrobras, pero el ex presidente es investigado por supuesto tráfico de influencias para favorecer a Odebrecht SA en el extranjero cuando dejó su cargo.
Lula niega haber actuado mal y no ha sido acusado.
Al menos 28 acusados habían firmado acuerdos de colaboración con los fiscales hasta el mes pasado y otros negocian, mientras los investigadores preparan cargos contra políticos.
Los acuerdos de delación compensada, muy usados en Estados Unidos, son una herramienta legal nueva y controvertida en Brasil.
Odebrecht, la tercera generación como líder de la empresa familiar, dijo que heredó una ética que no le permitiría colaborar con los fiscales.
Mientras, la policía aseguró que existen pruebas suficientes para denunciar a José Dirceu y Joao Vaccari, dos figuras claves del gobernante PT, por su implicación en el caso de Petrobras.