El anuncio de la creación de la secretaría de cultura, realizado por el presidente Enrique Peña Nieto en su tercer Informe, no representa la desaparición de los institutos Nacional de Bellas Artes (INBA) y Nacional de Antropología e Historia (INAH) sino su fortalecimiento, además que no se afectará a los trabajadores, sostuvo el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa.

Dijo que el anuncio ‘‘es un reconocimiento a que la cultura es importante en el país y que, más allá de coyunturas y circunstancias particulares, el Estado mexicano reconoce a la cultura como una de sus grandes fortalezas y orgullos. Nunca había habido un pronunciamiento tan contundente y definitivo como el de hoy, expresado y asumido por el Ejecutivo’’.

La creación de la secretaría de cultura aún no tiene fecha determinada, pero ‘‘por experiencia el Presidente la última vez que habló de compromisos fue en su toma de posesión y se refirió a las reformas a llevar a cabo; la modificación constitucional para la reforma educativa estuvo lista en diciembre de ese año. Esto es inmediato, no puedo decir si es en una semana o dos, o en 10 días, pero es absolutamente inmediato’’.

Tovar y de Teresa es el encargado de preparar los ‘‘insumos’’ o contenidos que se presentarán ante la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, y ‘‘ellos son los que elaboran la iniciativa de ley que va al Congreso de la Unión y es la que tiene la última palabra’’.

El funcionario trazó una ruta histórica de lo que han sido las instituciones culturales desde la creación del Museo Nacional, a cargo de Guadalupe Victoria, hasta la Subsecretaría de Cultura que funcionó en 1958, para llegar a la creación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en 1988.

Ahora los objetivos de esta secretaría serán, entre otros, detectar y eliminar duplicidad de funciones, ya que ante los recortes presupuestales existen áreas que ‘‘podrían compactarse y que hagan más cosas’’, y aprovechar la infraestructura cultural y la experiencia acumulada del INAH y el INBA, adelantó Tovar y de Teresa, quien rechazó que represente mayor burocracia.

Preservación del patrimonio

Lo importante de esta iniciativa es ‘‘la preservación del patrimonio cultural, los temas de educación artística, fomento del libro y lectura, temas de cine, de culturas populares, la proyección internacional y ciertas prioridades que este gobierno marca: una es la integración de una agenda digital cultural, aprovechamiento pleno de la infraestructura que tenemos, animación cultural, darle trabajo, por así decirlo, a los artistas, aprovechar su talento, la proyección internacional del país.

‘‘Lo más importante –dijo el funcionario– es articular una política cultural que se convierta en una política pública y una política de Estado: pública, porque la cultura tiene que ver con la política de Estado que permita crear los mecanismos para mantener en el tiempo ciertas políticas, es decir, ciertas orientaciones que permitan conservar nuestro patrimonio cultural, nuestra herencia traducida desde inmuebles hasta iglesias o palacios virreinales del siglo XIX o del XXI y que, más allá de la coyuntura de qué partido o de quién gobierna, es una política que permite garantizar la continuidad cultural del país’’.

El presidente del Conaculta destacó que no considera que el INAH y el INBA deban desaparecer, por el contrario, ‘‘creo que hay que fortalecerlos’’, y sostuvo que no serán afectados los derechos laborales de los trabajadores. ‘‘Quienes tengan temor de que sus intereses individuales se perjudiquen estén totalmente tranquilos, porque en buena parte son trabajos insustituibles’’.

Agregó que una vez creada la secretaría de cultura será más fácil negociar el presupuesto con la Secretaría de Hacienda. Respecto de si será nombrado como secretario de cultura, respondió: ‘‘Esa es una decisión que toma el Presidente’’.