Al concluir el tercer Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, legisladores, gobernadores, dirigentes campesinos y representantes del clero expresaron sus reflexiones y, en algunos casos, plantearon críticas ante lo que consideraron una visión de la realidad nacional que puede ser ‘‘válida, mas no absoluta’’.

El gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, destacó la ‘‘autocrítica’’ del Ejecutivo federal, pero externó cuestionamientos a la creación de un mando policial único. Señaló inconsistencias en el pacto federal, al considerar inequitativo el reparto de las participaciones.

A su vez, panistas y perredistas criticaron el mensaje de Peña Nieto. De entrada, el coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, dijo que fue ‘‘catálogo de promesas y buenas intenciones, sin ninguna acción concreta’’.

Por su parte, el coordinador de los diputados del PRI, César Camacho, dijo que el mensaje ‘‘dibuja’’ de cuerpo entero la visión del Presidente, con un enfoque realista y transformador.

Un fantasma en Palacio Nacional

El perredista Silvano Aureoles, gobernador electo de Michoacán, declaró que ‘‘hubo anuncios importantes para todos los mexicanos; el de que no habrá incrementos en los impuestos es muy favorable. El Informe fue objetivo, realista y con autocrítica’’.

Por su parte, el senador Alejandro Encinas dijo: ‘‘Un fantasma recorre Palacio Nacional, el fantasma de López Obrador, que no deja dormir a Peña Nieto y con ello pretende distraer los temas centrales’’, que no tocó en el Informe.

Los senadores del PRD, en tanto, emitieron un pronunciamiento en el que destacan: ‘‘Justo cuando el país requiere certezas y decisiones contundentes, el Presidente envía un mensaje desligado de la realidad, ausente de los temas relevantes, en el cual insiste en sus mismas propuestas y expresa sus mismos temores y fobias’’.

El priísta Emilio Gamboa aseveró: ‘‘Creo que vieron otro Informe. El gobierno tiene rumbo y destino’’. México, subrayó el también coordinador de los senadores del tricolor, ‘‘tiene rumbo y tiene líder’’.

Al respecto, el Frente Auténtico del Campo (FAC) y el Movimiento El Campo es de Todos desmintieron el panorama positivo del sector rural que se presentó en el tercer Informe.

‘‘No hay avances porque no hay cambios; Peña Nieto no cumplió con la promesa de la reforma profunda del campo y ahora la devaluación del peso frente al dólar agrava las cosas’’, comentaron Francisco Chew y Marco Antonio Ortiz, del FAC.

Gustavo Sánchez, del Movimiento El Campo es de Todos, comentó que no se ha mejorado la estructura de comercialización, ni el ejercicio del gasto público. Sólo tres por ciento de los productores acceden al crédito. ‘‘No hay estrategias de atención crediticia para los pequeños agricultores’’, dijo José Antonio Ortega Carbajal, de la Fed Rural.

Por su parte, Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la Conferencia del Espiscopado Mexicano, señaló a La Jornada que el presidente Peña Nieto expuso ‘‘una parte de la realidad, que es válida, pero no absoluta’’, y estimó que será ‘‘muy conveniente que en la segunda mitad del sexenio se escuche más a los distintos grupos sociales para lograr una visión más amplia y un gran acuerdo entre sociedad y gobierno en bien de México’’.

Finalmente, la dirigencia nacional del PRD aseguró ayer que el gobierno de Enrique Peña Nieto está ‘‘pasmado, con serias incapacidades para cumplir los objetivos trazados, agobiado por el descrédito y la situación nacional’’.