El grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados explicó que su iniciativa de ley de austeridad se enfoca a reducir el gasto corriente no prioritario, sin afectar los servicios públicos.

La propuesta señala que la política de austeridad debe asumirse con carácter de Estado, después de que el gobierno federal, desde los sexenios del PAN, derrocharon la renta petrolera, al mismo tiempo que se elevó el gasto corriente y crecieron los salarios del sector público. Además, abunda la opacidad y la discrecionalidad en la asignación de bonos.

También considera reducir a la mitad las prerrogativas de los partidos políticos, las subvenciones a los grupos parlamentarios y las prebendas en el Poder Judicial.

Desde la óptica de Morena, el ajuste presupuestal del próximo año tendría que concentrarse en reducir compras de vehículos, terrestres y aéreos, para el personal de gobierno; eliminar el seguro de gastos médicos mayores; los gastos de representación, banquetes y las pensiones de los ex presidentes de la República.

En sus cálculos, reducir a la mitad los ingresos de la alta burocracia representaría para el país un ahorro de 30 mil 946 millones de pesos; disminuir 37 por ciento las gratificaciones, compensaciones y primas, otros 62 mil 54 millones; por un recorte del pago de estímulos, 10 mil 630 millones más.

Además, en depurar servicios de arrendamiento de edificios, bodegas, terrenos, equipo informático y vehículos, y eliminar el contrato para el pago del avión presidencial, otros 17 mil 866.

En servicios de traslado y viáticos propone un ahorro de 5 mil 313 millones, y en servicios oficiales –con la eliminación de funciones y gastos ceremoniales no indispensables– mil 943 millones.

Respecto de los partidos, considera un recorte de 3 mil 495 millones y 13 mil 411 millones por materiales que no son estrictamente activos fijos, reparaciones, adquisición de vehículos y bienes inmuebles.