La empresa Química Central de México, ubicada en San Francisco del Rincón, Guanajuato, fue clausurada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y en un plazo máximo de seis meses debe retirar unas 300 mil toneladas de residuos peligrosos de cromo hexavalente. El organismo informó que la planta no volverá a operar debido al peligro que existe para los habitantes de esa comunidad.