La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) creó una unidad de análisis e inteligencia para fortalecer las indagatorias que se realizan contra integrantes de grupos criminales. Entre los casos más relevantes que atiende están la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, las operaciones del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG) y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El área depende directamente del subprocurador Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, y en ella se comparte información, se realizan investigaciones de gabinete y de campo, y se apoya a los agentes del Ministerio Público con información y pruebas para fortalecer las averiguaciones previas, entre otras, las relacionadas con Rubén Oseguera González, El Menchito, hijo del líder del CJNG, considerado el principal operador financiero de esa organización delictiva.

Funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional revelaron que la unidad de análisis e inteligencia realiza actividades que antes de la llegada de la procuradora Arely Gómez no se llevaban a cabo.

Señalaron que durante la gestión de Jesús Murillo Karam existían diferencias entre quienes encabezaban las subprocuradurías y el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), lo cual dificultaba el intercambio de información y obtención de nuevas pistas para desmantelar a los grupos criminales.

La creación de esta área se debió al incumplimiento de las funciones que debía realizar el Cenapi, que durante varios años fue apoyo para el resto los órganos ministeriales que integran la Procuraduría General de la República, concentraba toda la información de las averiguaciones previas y elaboraba documentos que servían para detectar redes de vínculos criminales.

La unidad de análisis e inteligencia cuenta con áreas especializadas que han permitido consolidar operaciones contra diversos grupos criminales. En fechas recientes, la detención de varios integrantes del grupo conocido como La Oficina, una célula delictiva que surgió del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y opera en Baja California, Aguascalientes, Guanajuato y Michoacán, así como el decomiso de propiedades del CJNG.

Los funcionarios consultados mencionaron que también se obtuvieron indicios que permitieron la revocación del auto de libertad dictado en favor de El Menchito, quien ahora está sujeto a dos procesos penales.