Guadalupe Villa Quezada, la última hija del legendario Francisco Villa, murió el sábado en Ciudad Delicias y fue sepultada ayer en el panteón municipal de esa población del centro sur del estado. La hija del Centauro del Norte murió a los 98 años, a consecuencia de una embolia cerebral, padecimiento que ya la había atacado años atrás y le dejó parálisis facial. Lupita, como le llamaban sus compañeros en el grupo Veteranos de la Revolución Mexicana, conformado por hijos y nietos de hombres y mujeres de Chihuahua que participaron en el movimiento armado, faltará por primera vez a su cita anual en el poblado Cuchillo Parado, municipio de Coyame, donde cada 14 de noviembre se conmemora el inicio de la Revolución Mexicana, por el levantamiento armado que el general Toribio Ortega encabezó ahí seis días antes de la fecha acordada en el Plan de San Luis, el 20 de noviembre de 1910.