Pemex, deshuesadero
El avión presidencial
Mentira histórica
Incineran verdad
sicópata
Mexicanos lo advirtieron
Exigen a Peña entrevista
El personaje a quien estudiantes de su tiempo consideraron que podría ser rector
Nobel de las armas
La inequidad distributiva en México (3/3)
Deuda se multiplicó por cuatro
Asalto al erario (de Fox a EPN)
Verdad histórica
, a la basura
El Tri, cliente frecuente de Argentina
Bayer rescata al Chicharito
n la presentación de su informe parcial titulado Investigación y primeras conclusiones de las desapariciones y homicidios de los normalistas de Ayotzinapa, efectuada ayer en la sede de la comisión capitalina de Derechos Humanos, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) hizo un detallado recuento de las numerosas omisiones, inconsistencias y extravíos en las pesquisas realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y otras instituciones oficiales en torno al gravísimo atropello cometido el 26 de septiembre del año pasado en Iguala, en contra de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y de otras personas ajenas a esa institución.
Sobre corrupción, impunidad y crímenes de Estado
l informe del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos evidencia lo que durante mucho tiempo hemos vivido en nuestro país: la complicidad de instituciones para cubrir la corrupción, la impunidad y los crímenes de Estado en México. Si existiera una comisión independiente en el caso de las casas blancas, se evidenciaría de igual forma la evidente corrupción y el conflicto de intereses. Con el mismo cinismo que la clase política cubre crímenes de sangre como los de Ayotzinapa y los asesinatos en la colonia Narvarte culpando a las víctimas de su destino, castiga la libertad de expresión, como en el caso de la comunicadora Aristegui, escudándose en que es un conflicto entre particulares. Nos han demostrado una y otra vez que no puede esperarse que en México exista el estado de derecho y alguna vez se castigue a altos funcionarios responsables de asesinatos de jóvenes, niños y mujeres. Por mucho menos de lo ocurrido en México han caído gobiernos en otros países y sus funcionarios han sido castigados. ¿Cuántos más Ayotzinapas, Aguas Blancas, Charcos, Acteales, Atencos, guarderías ABC y periodistas muertos debe haber para que exijamos un verdadero cambio?
final de cuentas, lo que Donald Trump removió con sus arteras agresiones verbales contra los mexicanos puede tener un efecto mucho más profundo, en el contexto de la política estadunidense. Dio voz a quienes habían sido marginados, como resultado de los avances en materia de derechos civiles cuyas manifestaciones racistas habían sido acalladas por una mayoría que ha luchado para superar las relaciones sociales que prevalecían en el pasado, pero que hoy ya no tienen cabida.
l nuevo titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) milita en ese negocio familiar y político que es el Partido Verde Ecologista de México. Amigo del licenciado Peña Nieto, remplaza a otro al que éste siempre calificó de capaz, pero ya no le es útil en sus planes políticos. En cambio. nada benéfico es que los asuntos ambientales del país sean ya propiedad de un partido que sufre rechazo generalizado entre la ciudadanía.
l 31 de agosto en Casa Lamm tuvo lugar un panel del que tomo el título para esta colaboración en La Jornada. Participamos el doctor Enrique Calderón Alzati, de la Fundación Galileo; la doctora Antonia Candela, del Cinvestav; la maestra Martha de Jesús López Aguilar, de la sección 9 de la CNTE, y quien esto escribe. Coincidimos en señalar que la llamada reforma educativa es un proceso del gobierno federal que busca convertir la educación que presta el Estado en cumplimiento de un derecho fundamental de los niños y jóvenes, en un negocio en manos de escuelas privadas para los privilegiados y en una organización llamada de autogestión
, en la que padres de familia y maestros tendrán que hacerse cargo de los gastos o buena parte de ellos, en las escuelas públicas, en las que estudian quienes no pueden pagar altas colegiaturas.
n días pasados, en la Facultad de Filosofía y Letras, tuvo lugar un muy pertinente homenaje a Adolfo Sánchez Vázquez, con motivo del centenario de su nacimiento. Homenaje pertinente porque Adolfo fue sin duda uno de los profesores que más prestigio le han conferido a esa facultad universitaria y porque, en su campo, abrió ojos y caminos no sólo para estudiantes y profesores, sino porque al nivel de las polémicas universales que se despiertan alrededor de estos temas, el nombre de Adolfo Sánchez Vázquez está siempre presente como uno de los fundamentales.
ula es un enigma que no es fácil de descifrar. Los que no logran hacerlo son devorados por él. Es lo que pasó con la derecha y con la ultraizquierda brasileñas.
or millares llegan los migrantes a Europa para refugiarse. Hungría se convirtió en los días recientes en el foco de atención por el desbordamiento de su frontera, vienen de Siria, Afganistán, Eritrea. Se suman a las corrientes que cruzan el Mediterráneo desde África del Norte hacia España, Italia y Grecia.
i algo no está de moda, ni siquiera en uso, son las utopías, en el sentido de plantear un porvenir digno para todos, aún si parece irrealizable. Perdieron prestigio literario, y las utopías filosóficas del pasado, de Platón a Moro y Marx, sirven más para explicar su propio fracaso. A la vez, se ciernen utopías funestas herederas de la nazi como el fundamentalismo criminal islámico, la pretendida supremacía blanca que Trump vomita amenazadoramente, la idea de una Hungría blanca, una Eslovaquia cristiana, una Gran Bretaña sin moscas. Su imbecilidad no es ningún consuelo. Ya nadie escribe o filma sobre Arcadia, no interesa. Proliferan obras apocalípticas (esa muerte de la utopía) o bien novelas, cómics y películas de futuros chuecos y distópicos alimentados en Orwell, Huxley, Bradbury, los delirios paranoicos (hoy no tanto) de Dick y otros, con resultados a veces fascinantes, de Blade Runner y la novela que la inspiró –entrañable par de oldies– a las novelas de China Mieville o Jonathan Lethem, si no de plano Los juegos del hambre. Incluso la utopía corporativa (si tal merece llamarse) de un porvenir hipertecnológico en un mundo bajo control a escala genética ya incluye su parte negativa de incertidumbre: no alcanza para todos, habrá que reducir o aislar con muros a la población restante, los recursos y el planeta están dando de sí, etcétera. En fin, Monsanto, Shell y demás saben que tienen patas de palo, que su proyección luminosa no es tal. El capitalismo que encarnan es el sistema que rige la casi totalidad del mundo habitado y no habitado, opera en el corto plazo, y sabe que miente.
iempre llegaba tarde. Sí, cada vez más tarde. Él, que era tan cortés y considerado con las personas, siempre llegaba tarde. Nunca entendí por qué. Quizá quienes lo conocieron mejor puedan explicarlo. Siempre hizo sentir a quienes se acercaban a él que les pertenecía a todos. Varias generaciones de mexicanos hemos recordado en las últimas semanas, al cumplirse cinco años de su muerte, todo lo que nos hizo compartir, todo lo que nos regaló con su ya legendaria generosidad.