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Llegan a Alemania unos 15 mil el fin de semana; la CSU cuestiona a Merkel por acogerlos

Migrantes atónitos al ser recibidos con ropa y comida por voluntarios

El Estado federal aumentará en 3 mil millones de euros el presupuesto para ayudar a refugiados

Israel construirá una valla en la frontera con Jordania

El Papa pide solidaridad a parroquias

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Bienvenida a migrantes en la ciudad alemana de Dortmund, donde voluntarios regalaron alimentos y juguetes para los niños; lo mismo ocurrió en las estaciones de tren de Múnich y FráncfortFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 7 de septiembre de 2015, p. 28

Múnich.

Con carteles de bienvenida, comida y ropa, numerosos grupos de voluntarios recibieron a miles de inmigrantes procedentes de Siria y otras zonas conflictivas en las estaciones de tren de Múnich y Fráncfort, lo que dejó atónitos a los exhasutos viajeros, que en las dos últimas semanas han tenido que librar todo tipo de obstáculos por mar y tierra para llegar hasta Alemania.

El gobierno alemán, que el viernes acordó con Austria y Hungría el tránsito libre de los migrantes hacia su territorio, calculó que este fin de semana arribaron vía Viena 15 mil personas (7 mil este domingo) que pretenden conseguir el estatuto de refugiado.

Una empresa austriaca de ferrocarriles transportó el sábado y el domingo a 13 mil personas procedentes de Budapest en dirección a Alemania, según un informe de la compañía. Y en las estaciones de Múnich y Fráncfort se esperaba la noche de este domingo la llegada de otras 2 mil 200 personas.

Una vez establecido el pacto, Hungría autorizó la salida de varias corridas ferroviarias con rumbo a Alemania y despachó un centenar de autobuses hacia su frontera con Austria. Además, otros transportes húngaros y automóviles particulares de ciudadanos austriacos recorrieron la autopista Budapest-Viena para recoger a cientos de personas que el viernes comenzaron a pie la travesía de casi 200 kilómetros.

Cuando los viajeros descendieron de los trenes en Múnich y Fráncfort, se encontraron con grupos de voluntarios alemanes –mezclados con inmigrantes árabes establecidos en Alemania– que les entregaron alimentos, juguetes para los niños y hasta euros.

¡Dilo en voz alta, dilo con claridad, los refugiados son bienvenidos aquí!, gritaban los voluntarios al paso de los migrantes, que en un principio no comprendieron por qué tenían ese trato, cuando hace unos días tuvieron que forcejear con policías y militares en las fronteras de Serbia con Hungría y en la estación ferroviaria de Keleti, en Budapest.

La sorpresiva recepción que hubo para los viajeros que han utilizado la ruta de los Balcanes –en el este de Europa– contrastó con las críticas que la Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán), partido conservador aliado de la canciller federal, Angela Merkel, lanzó contra la jefa de gobierno por aceptar el ingreso de los extranjeros sin considerar a los estados federados alemanes, que deben hacerse responsables de apoyar materialmente su inserción en la vida local.

En todo caso, las cúpulas de la Unión Cristiano Demócrata, de Merkel, y sus socios del partido socialdemócrata (SPD) de Alemania acordaron un amplio paquete de medidas para mejorar la ayuda a los refugiados. El Estado federal aumentará el presupuesto de 2016 en 3 mil millones de euros para ayudar a refugiados y solicitantes de asilo. Además, los länder (estados federados) y las comunas aportarán otros 3 mil millones de euros. En 2015, el Estado puso mil millones de euros a disposición de la ayuda a los refugiados.

Otros gobiernos europeos expresaron también su escepticismo ante la decisión de Merkel de aceptar el ingreso de los migrantes, mientras en Medio Oriente, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, encabezó una ceremonia para la construcción de una valla de seguridad en la frontera con Jordania, con la que planea impedir el paso de migrantes, traficantes y militantes de organizaciones armadas.

A pesar de haber participado el viernes en el acuerdo de libre tránsito temporal para los migrantes, el gobierno austriaco aclaró que la medida fue producto de una emergencia, en la que debimos actuar rápida y humanitariamente, pero ahora tenemos que alejarnos paso a paso de las medidas y volver a la normalidad, de conformidad con la ley y la dignidad”.

Turquía reiteró las críticas a los 28 miembros de la Unión Europea (UE) por regatear el ingreso de migrantes, en momentos en que ese país se ha visto obligado a acoger a 2 millones de sirios. La responsable de la política exterior de la UE, Federica Mogherini, se sumó a la crítica al declarar: la rica Europa discute y se desgarra por aprobar el acceso a unos cuantos miles, en contraste con las acciones de los turcos y el gobierno de Líbano, vecino de Siria, donde los refugiados representan una quinta parte de la población total.

El papa Francisco pidió a todas las parroquias de Europa que acojan a dos familias y anunció que los dos templos diocesanos del Vaticano pondrán el ejemplo de inmediato. Mientras, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) advirtió que a pesar de los problemas, Europa puede gestionar la crisis migratoria.

El gobierno de Gran Bretaña, que se declaró dispuesto a recibir a 10 mil sirios –y no 15 mil como reportó el diario londinense Sunday Times– discute actualmente soluciones a la crisis migratoria.

El primer ministro, David Cameron, según Sunday Times, quiere que el Parlamento vote a principios de octubre una iniciativa legal que autorice a las fuerzas armadas bombardear posiciones del Estado Islámico, al cual responsabilizan del éxodo, dado que desde que proclamó su califato en el norte de Siria e Irak, ha tomado el control de los territorios y ha sometido a la población a sus leyes, basadas en su interpretación del Corán.

En el Mediterráneo, mientras tanto, naves chipriotas interceptaron un barco pesquero con 114 personas.