La Comisión Federal de Electricidad (CFE) hará ajustes presupuestales para 2016 por alrededor de 5 mil millones de pesos, adicionales a los 10 mil millones de este año, pero esas medidas no obligarán a la empresa a aplicar una política de despidos masivos ni se tocarán los programas estratégicos, afirmó el titular de esa empresa productiva del Estado, Enrique Ochoa Reza.

“Los proyectos para desarrollar nueva infraestructura de gasoductos, conversiones de centrales a gas natural o los nuevos ciclos combinados para generar todavía con menores costos, o las fuentes renovables de energía eléctrica, así como los proyectos de transmisión y distribución se mantienen sin cambio.

El presupuesto de 2015 se redujo en 10 mil millones; para el año que sigue el presupuesto se reduce en 5 mil millones adicionales, con lo cual los ajustes serán en la parte de operación y gastos, donde tenemos que volvernos una empresa más eficiente con mejor atención al público y procesos más amigables con el medio ambiente. No habrá una política de despidos masivos en la CFE, insistió luego de participar en el Foro Expansión.

La empresa eléctrica, mencionó, se encuentra preparada para la competencia con el sector privado y los ajustes presupuestales, pues para 2016 gozaría de un régimen fiscal diferente al que antes la obligaba a pagar aprovechamientos de la infraestructura a su cargo por 57 mil 500 millones de pesos anuales.

A favor, $30 mil millones

Además, el régimen fiscal anterior la obligaba a asumir como costo patrimonial el monto de subsidios no devengados para las tarifas eléctricas de bajo consumo. Eso significó el año pasado cerca de 27 mil 500 millones de pesos. También a partir de 2016 en lugar de ser una afectación al patrimonio, el nuevo esquema establece una partida presupuestal a favor de CFE por 30 mil millones de pesos. Estos dos mecanismos establecen condiciones de piso parejo para que la empresa pueda competir a partir del primero de enero del año entrante, mencionó.