Buenos Aires.

El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, dijo este jueves aquí que todas las experiencias de ajuste llevaron a los países a un empobrecimiento, criticó que la evaluadoras de riesgo no son tan rígidas a la hora de medir los riesgos europeos y acusó a los centros financieros de no saber resolver la crisis luego de siete años.

Lula fue el principal orador en la apertura del 3er Congreso Internacional de Responsabilidad Social que se realiza en Buenos Aires, recordando al fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner y a su vez criticando a los mercados financieros en momentos en que se conocía aquí que Standard & Poor’s rebajó la nota crediticia a Brasil a rango especulativo.

Todos los países que pasaron por ajustes aumentaron su deuda pública, dijo Lula cuando se refirió a los principales casos y situaciones vividas en los últimos tiempos a nivel mundial.

Fustigó duramente a los gobiernos que ante los primeros síntomas de crisis comienzan a hablar de ajuste, al subrayar que en economía “no hay recetas mágicas, sino la palabra ‘confianza’”.

Lamentó la ausencia de liderazgos políticos capaces de llevar adelante las medidas que reconstruyan la confianza.

Destacó muy especialmente la relación de su país con Argentina, desde los primeros momentos del gobierno de Néstor Kirchner y su continuidad en estos momentos. Nunca en la historia de Brasil la relación con Argentina fue tan perfecta, dijo Lula, quien evocó cómo habían enfrentado en noviembre de 2005 la intención de Estados Unidos de imponer el Área para el Libre Comercio de las Américas (ALCA) a lo que los presidentes del Mercado Común del Sur, (Mercosur) más Venezuela dijeron un profundo no que pasó a la historia como un hito de los nuevos tiempos en la región.

Condenó la injerencia de Estados Unidos en el tema de las deudas soberanas y especialmente se refirió al juez Thomas Griesa, cuando indicó que ahora un juez de Estados Unidos decide el futuro de millones.

Resaltó que durante su gobierno se impuso como una prioridad la comida diaria para todos los brasileños, en lo que fue el programa Hambre Cero, y dijo que “las políticas sociales son responsabilidad del Estado… los principales economistas decían que Brasil estaba quebrado, pero sabía que cuando los más pobres subieran en la escala social, la clase media podría subir, y los empresarios también, porque todo el mundo podría ganar”, señaló.

Agregó: mucho dinero en pocas manos es pobreza, poco dinero en muchas manos es riqueza. Para algunos eso era populismo, para los que tenían dinero y no tenían problemas, no tenían noción de lo que es un poco de dinero en las manos de esa persona, de una madre que podía llevar el alimento a la mesa y a sus hijos.

Abordó varios temas Lula en su intervención y especialmente en educación sostuvo que en tiempos de su gobierno cuadruplicó la cantidad de escuelas técnicas construidas respecto de las construidas en un siglo.

La reunión organizada por la Fundación Observatorio de Responsabilidad Social, contará con la disertación de dos premios Nobel: Rigoberta Menchú y Kailash Satyarthi y otras figuras importantes.

La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner que este jueves mantuvo una reunión especial con Lula mencionó el miércoles la importancia de la integración de América Latina, y la necesidad de defender los logros de los últimos doce años en el país contra pequeños grupos de poder que se ve claramente en toda la región que intentan volver a instalar las políticas neoliberales que llevaron al fracaso, al hambre y a la desocupación.

Advirtió -en coincidencia con los dichos de Lula- que es necesario fortalecerse a través de la fuerza de las ideas, la fuerza de las convicciones, la fortaleza que hay que tener para defender lo logrado ante los intentos de restauración conservadora en todos los países de Sudamérica. La alternativa es la integración de la región siguiendo las líneas de una etapa inédita en la historia de las relaciones entre Brasil y Argentina inaugurada por Lula y Néstor Kirchner, dijo la mandataria. Siempre nos habían tratado de enfrentar, no era casualidad, es que necesitaban a Argentina y a Brasil separados y divididos para subordinarnos.

Al recordar también noviembre de 2005, sostuvo le dijimos no al ALCA, pero le dijimos no a la subordinación y a la dependencia de nuestro país a cualquier otra soberanía que no sea la soberanía del pueblo, y pudimos construir una América del Sur distinta, con crecimiento e inclusión social, con millones de gentes incorporadas a la educación, a la salud.

Criticó un artículo del periódico británico Financial Times, que responsabilizaba a los BRICS de la caída del comercio mundial. El mundo se cayó y nosotros, los emergentes, que tenemos un hilo común, no somos países de especulación financiera, somos plaza de producción, de trabajo, ahora resulta ser que la culpa de que no crezca el comercio internacional la tienen los emergentes. La culpa de la crisis la tienen los que crearon burbujas financieras, los que especularon, los que crearon falsas hipotecas, los que vaciaron bancos, los pueblos todos estos años lo único que han hecho es trabajar y producir para el resto del mundo, afirmó la mandataria.