Sábado 12 de septiembre de 2015, p. 20
Brasilia.
La policía federal de Brasil solicitó autorización ayer a la Corte Suprema para interrogar al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva por su posible implicación en un caso de corrupción y sobornos en la petrolera estatal Petrobras, afirmó el máximo tribunal.
Además de Lula la fiscalía pidió que se interrogue a los ex ministros Ideli Salvatti, Gilberto Carvalho y José Dirceu. Este último está preso en Curitiba, acusado de participar en el esquema de corrupción de la petrolera.
La oficina de prensa de la Corte confirmó la solicitud, lo cual fue reportado el viernes por la revista semanal Época en su sitio web. La corte recibió el pedido el miércoles. El tribunal no ha indicado cuándo va a emitir su decisión.
De acuerdo con la publicación, la policía cree que Lula pudo haber obtenido ventajas para sí mismo, para su partido y para el gobierno mientras era presidente, al mantener una base de apoyo político sostenida por negocios ilícitos
en Petrobras. La revista no ofreció más detalles.
Lula dejó la presidencia en 2011, tras dos mandatos, con una aprobación pública de 86 por ciento. Ha dejado claro que está dispuesto a postularse de nuevo en 2018 por el gobernante Partido de los Trabajadores, del que es fundador.
El caso toma relevancia
Si la corte permite que la policía interrogue a Lula, eso elevaría marcadamente la importancia de una pesquisa que ya ha llevado a la cárcel a altos ejecutivos de Petrobras y de importantes firmas de construcción e ingeniería.
La policía federal y el Instituto Lula, con sede en Sao Paulo, dijeron que no tenían nada que decir sobre el informe.
El caso de corrupción, que se remonta a una década atrás, implicó, según los fiscales, sobornos por unos 2 mil millones de dólares pagados a ciertos ejecutivos de Petrobras, con el fin de que éstos otorgaran contratos a las principales empresas de construcción e ingeniería de Brasil.
Además, más de 50 diputados, senadores y otras figuras políticas son investigados o ya han sido formalmente acusados.
Hasta ahora no se han presentado cargos contra la presidenta Dilma Rousseff, quien dirigió la junta directiva de Petrobras durante varios años, mientras ocurría la componenda. Rousseff y Lula han negado reiteradamente haber cometido actos ilícitos y Rousseff ha alentado a los investigadores a realizar la pesquisa caiga quién caiga
.