El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, señaló que aún queda por resolver a fondo el juicio de lesividad que interpuso su administración contra la construcción de un complejo de departamentos de lujo en la calle Rubén Darío 225, en la colonia Polanco, pero la resolución del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de retirar los sellos de suspensión de obra implica que se podrá reanudar en tanto concluye el proceso administrativo.

Interesada en sacar adelante su proyecto inmobiliario de tres edificios de 30 pisos cada uno, la constructora Abilia, propiedad de María Asunción Aramburuzabala, creó un fideicomiso por 50 millones de pesos con vecinos de la calle Tres Picos, como garantía del pago de penalización en caso de no resarcir los efectos negativos generados a la imagen, plusvalía, medio ambiente y movilidad en las viviendas y vialidades.

Se trata de un acuerdo firmado por la desarrolladora y el líder de los vecinos de esa calle, Guilliano Lopresti.

Víctimas de iguales afectaciones, los dueños de inmuebles en la calle Rubén Darío buscaban obtener un acuerdo similar con Abilia, y para ello emprendieron una serie de negociaciones, ahora usadas mediante un video supuestamente alterado para hacerlas pasar como ‘“intento de extorsión’”.

El martes pasado, el TCADF resolvió en favor de la inmobiliaria y ordenó retirar los sellos de suspensión de esa obra. Se trata de un juicio de lesividad interpuesto ante ese organismo por el Gobierno del Distrito Federal, a petición de los habitantes de la zona.

Los vecinos tienen todavía opciones para inconformarse con el fallo del tribunal, solicitar un amparo o recurrir a otros recursos, admitió Meyer Klip Gervitz, director del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal.

En la ya larga lucha de los vecinos de Rubén Darío por defender su patrimonio, la empresa de Aramburuzabala ahora pasa por alto que había llegado al acuerdo con los vecinos de esa avenida, de atender sus peticiones puntuales, entre ellas sustituir plantas eléctricas de emergencia y optimizar la tecnología en los elevadores. También ofreció realizar mejoras estructurales en los inmuebles aledaños donde planea levantar su construcción, por depreciación de la plusvalía en aquellos ante la obstrucción de la luz directa natural.

La representación vecinal ha insistido y documentado en todo ese tiempo que el proyecto de Abilia viola el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Polanco, que la constructora ha entregado distintos datos generales de su edificación, pues en ocasiones menciona 122 departamentos, y en otras 134.

Asimismo, han documentado violaciones en materia ambiental por el derribo de numerosos árboles sin el correspondiente permiso de la delegación Miguel Hidalgo.