Es federal y lo seguirá siendo, afirma; se le dará utilidad pública junto con el Edomex
Jueves 24 de septiembre de 2015, p. 37
El terreno donde se encuentra el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AIMC) no se donará en su totalidad al Gobierno del Distrito Federal cuando deje de funcionar como tal, aseguró Francisco Covarrubias, director general de Coordinación Metropolitana de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, al participar en el foro internacional La gran transformación urbana: aeropuerto y ciudad, en el Museo Rufino Tamayo.
Esa zona tiene una superficie de 710 hectáreas y en sus inmediaciones se asientan alrededor de 5.4 millones de habitantes de tres delegaciones de la capital del país y tres municipios del estado de México, señaló.
El territorio es federal y, de acuerdo con la Ley de Bienes Nacionales, seguirá siendo federal. Esto no quiere decir que no se le dé una utilidad práctica en acuerdo con los gobiernos del Distrito Federal y del estado de México
, indicó Covarrubias.
Aunque dijo que habrá coordinación con las autoridades locales, será el gobierno federal el que esté a cargo del proyecto.
De acuerdo con lo previsto, el AICM dejará de funcionar en 2020. Sin embargo, Alejandro Argudín Le Roy, director general de la terminal aérea Benito Juárez, en su participación en ese foro dijo que los trabajos de desmantelamiento pueden tomar cerca de tres años, es decir, que el terreno quede listo hasta 2023.
Esto, detalló, debido a que se tiene que sanear el suelo y probablemente remover los tanques de almacenamiento de combustible y los mil 600 kilómetros lineales de tubería, lo cual se podrá hacer hasta que el nuevo aeropuerto este funcionando en su totalidad.
Construir un centro metropolitano
Argudín Le Roy, dijo que las actuales instalaciones no se mantendrán como aeropuerto alterno, ya que la cercanía con las nuevas, en Texcoco, no permitiría el funcionamiento de ambas pistas.
Al participar en la mesa La visión del gobierno federal, Francisco Covarrubias explicó que en el terreno que quede podría ser viable un nuevo centro que equilibre las condiciones de esta zona con las del resto de la metrópoli.
Con esto, agregó, se busca mejorar la calidad de vida de la población aledaña al AICM, generar empleos, centros de capacitación, educación superior y tecnológica, y una oferta cultural en el oriente del valle de México.
Asimismo, puso énfasis, tiene que ser un proyecto sustentable que favorezca el aprovechamiento y reutilización del agua y el uso de energías renovables.
Dentro de las opciones, agregó Covarrubias, también podría estar la creación de un parque público que formara parte de un corredor verde junto al Bosque de San Juan de Aragón, el Deportivo Oceanía y la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca.