La hipótesis no pudo corroborarse con el ADN
Viernes 25 de septiembre de 2015, p. 5
Florencia.
Un equipo de arqueólogos italianos que intentan resolver el misterio de la identidad de la Mona Lisa, la famosa modelo pintada por Leonardo da Vinci, anunció el pasado miércoles que encontraron trozos de un fémur que podría ser de la mujer.
Tras años de búsqueda en un convento, donde esperaban encontrar el cráneo de la Mona Lisa, debieron conformarse con un trozo de fémur, que no están seguros de que sea el de la modelo del cuadro y que está muy deteriorado como para extraer el ADN.
Tienen la certeza de que Lisa Gherardini posó ante Da Vinci, por lo que centraron su búsqueda en el cementerio del convento donde la mujer vivió sus últimos años, con la esperanza de encontrar su cráneo y reconstruir la fisonomía de la modelo, para confirmar su identidad.
Una convergencia de elementos que van desde los exámenes antropológicos a los documentos históricos permite concluir que estos restos son probablemente los de Lisa Gherardini
, dijo Silvano Vinceti, historiador que coordina la investigación.
La hipótesis no pudo, sin embargo, ser corroborada mediante análisis de ADN porque el convento era tan húmedo que se deterioraron los esqueletos.
La falta de cráneo también impide que los investigadores reconstruyan la cara y lo comparen con el cuadro de Da Vinci. Aunque la ausencia de pruebas concretas puede decepcionar a quienes esperaban confirmar, al fin, la identidad de la Gioconda, otros detectives del arte podrán seguir especulando, entre ellos los que piensan que el pintor utilizó en realidad a un hombre como modelo para su Mona Lisa y los que consideran, incluso, que el cuadro es un autorretrato.