Berlín.

Un día después de la renuncia del presidente ejecutivo de Volkswagen (VW), Martin Winterkorn, una de las fuentes de la compañía adelantó que el jefe de operaciones de la armadora en Estados Unidos, Michael Horn, y los ingenieros de alto rango de las marcas Audi y Porsche, Ulrich Hackenberg y Wolfgang Hatz, serán removidos por la junta de supervisión sin considerar si estaban al tanto o no de la adulteración de pruebas de emisiones. En Puebla, el gobernador Rafael Moreno Valle externó su preocupación sobre el escándalo desatado por la manipulación de las pruebas de emisiones de gases en Estados Unidos, porque una situación de esta naturaleza va a impactar a corto plazo las ventas, la capacidad de exportación y la producción que realiza VW en la entidad.

La calificadora de riesgo Moody’s bajó la calificación de VW de empresa estable a negativa, cambio que, indicó, refleja nuestra preocupación de que el supuesto incumplimiento de Volkswagen de las leyes ambientales podría debilitar su posición de mercado, su valor de marca y la percepción del precio por los clientes. Standard and Poor’s la colocó bajo vigilancia negativa y Fitch amenazó con rebajar la calificación.

En Berlín, una fuente cercana al caso confió en que Volkswagen nombrará a Matthias Mueller, jefe de su unidad de autos deportivos Porsche, como presidente ejecutivo.

En México, durante una entrevista radiofónica el secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, declaró que una cuarta parte de las ventas de vehículos mexicanos a Estados Unidos podría verse afectada por el escándalo de Volkswagen. Mencionó que entre 2009 y 2015 se vendieron en México 39 mil 890 vehículos de dicha marca que tenían la manipulación de un software para emisión de contaminantes. De acuerdo con datos de la industria automotriz, las exportaciones de la fabricante alemana representaron 21.2 por ciento del total de envíos a Estados Unidos.

A su vez, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) formuló requerimiento de información a Volkswagen de México para conocer si en el país se comercializaron vehículos asociados con la problemática reportada en Estados Unidos, informó la dependencia. A través de un comunicado, la Profeco demandó a Volkswagen que dé a conocer el proceso de llamado a revisión en el país y el total de unidades importadas, fabricadas y/o comercializadas en territorio nacional con la problemática referida por la Agencia de Protección Medioambiental Estadunidense (EPA).

El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, explicó que para que el algoritmo del engaño pueda modificar el funcionamiento del coche es indispensable que éste tenga un filtro de partículas y un convertidor catalítico específico para los óxidos de nitrógeno, componentes ambos que solamente se pueden usar cuando se utiliza diesel de ultrabajo azufre, aunque destacó que en México no se produce dicho tipo de diésel.

Por lo tanto, lo que le estamos pidiendo a Volkswagen a través de una solicitud formal hoy, es que nos confirme que no tienen estos dos componentes y que por lo tanto no podrían tener este algoritmo que modifica los niveles de emisiones, comentó.

A su vez, las acciones de la automotriz BMW perdieron 5.15 por ciento en la bolsa de Fráncfort, bajo el impacto de informaciones de la revista especializada AutoBild, las cuales aseguran que las emisiones de sus coches diésel eran 11 veces superiores a las autorizadas por la Unión Europea (UE). La empresa de Munich negó esa versión.

AutoBild apunta que Volkswagen no es el único constructor cuyos vehículos emiten niveles sospechosos de óxidos de nitrógeno, y cita, por ejemplo, coches del grupo BMW, aunque sin afirmar que se trata de un engaño deliberado.

Las acciones de Volkswagen, que se habían desplomado a comienzos de la semana, cerraron con ganancia de 0.58 por ciento, y desde el viernes, cuando comenzó el escándalo, han descendido alrededor de 40 por ciento.

Este factor afectó las bolsas de valores europeas, donde el descenso mostró el peor desempeño en Milán, cuyo índice FTSE MIB culminó con un gran retroceso de 2.31 por ciento, seguido de Zúrich, con 2.01, mientras la menor caída la tuvo la bolsa de Londres, con 1.17 por ciento.

El ministro federal de Transportes, Alexander Dobrinbt, formó una comisión de investigación para analizar el escándalo. Señaló que las autoridades seguirán trabajando con Volkswagen para determinar qué autos están afectados, pues todavía no es claro cuántos de los 11 millones están en Europa, lo que llevó a la Comisión Europea (CE) a solicitar que todos los estados miembros investiguen cuántos coches usan dispositivos ilegales, divulgó una portavoz.

Volkswagen presentó una demanda penal ante la fiscalía alemana para intentar identificar a los responsables de cualquier acción ilegal relacionada con el escándalo.

En Estados Unidos, varios abogados emprendieron acciones legales colectivas, que hasta ayer sumaban 46. Además, Estados Unidos dio a conocer que toma muy en serio las consecuencias para la salud pública de las trampas de Volkswagen para falsear las emisiones de gases de algunos de sus autos.