La Habana.

Negociadores del gobierno colombiano en el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) prometieron este jueves pisar el acelerador para concluir antes de seis meses el conflicto armado, y aseguraron que de alcanzarse un pacto final, el grupo guerrillero no entregará las armas directamente al Estado, sino habrá alguna otra instancia que verifique que ya no estén en su poder y que sean destruidas.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido con los nombre de guerra de Timoleón Jiménez o Timochenko, se comprometieron este miércoles aquí a firmar en seis meses un acuerdo que termine la guerra interna de más medio siglo, al acordar la creación de una jurisdicción especial para la paz.

Podemos decir sin retórica excesiva que en Colombia está a punto de estallar la paz. Creo que hemos empezado el conteo regresivo para que muera la guerra y triunfe la vida, dijo el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, al asegurar que ambas partes podrán cumplir el plazo de seis meses.

Los puntos del acuerdo de justicia cumplen con los estándares internacionales y con el deseo nacional de los colombianos de que no haya impunidad, dijo en rueda de prensa junto al comisionado de paz Sergio Jaramillo, quien aclaró que se pone fin a las extradiciones de guerrilleros a Estados Unidos.

Jaramillo señaló que nadie participa en un proceso de paz ni suscribe un acuerdo para terminar extraditado, eso es obvio; pero también lo es que van a tener que cumplir algunas condiciones. Son las reglas del juego y eso lo que va a contener el acuerdo final de paz.

Las FARC comenzarán a desarmarse 60 días después de la firma del acuerdo final, pero Jaramillo aclaró que los rebeldes no entregarán las armas al gobierno, sino se las van a ceder a alguien que de manera verificable pueda demostrar que esas armas fueron destruidas o que ya no están en poder de las FARC. Sobre este punto, el gobierno y la guerrilla aún deben detallar quién o qué organismo se encargará de la recepción del armamento.

Aclaró que los crímenes que más duelen a los colombianos no van a quedar impunes: el secuestro, la desaparición forzosa, las ejecuciones extrajudiciales, el desplazamiento forzado, el reclutamiento de niños, la violencia sexual serán investigados, juzgados y sancionados por una nueva jurisdicción especial.

La Organización de Naciones Unidas (ONU), la de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y países de América y Europa felicitaron a Santos por el acuerdo firmado con rebeldes sobre el ámbito jurídico y su compromiso de lograr un convenio final a más tardar en seis meses.