Ignacio Ambriz se contagió de la fiebre del clásico América-Chivas que vivirá una edición más este sábado en el estadio Azteca. Reconoció que todo cambia rumbo a este partido: Hoy (ayer en el entrenamiento) todo mundo se puso zapatos nuevos y me dije: ¡Ah, sí, es el clásico!, se vive con mucha intensidad. Yo salgo muy poco a la calle y la gente sólo habla de ganar.

Las Chivas están presionadas por su situación en la tabla de cocientes, pero la llegada del técnico argentino Matías Almeyda resultó un revulsivo y con él suman un par de victorias, mientras las Águilas están entre los punteros y aspiran a dar alcance al líder León.

Ayer en rueda de prensa Ambriz admitió que preguntó a sus pupilos sobre la sensación de disputar este partido, pues yo participé en un Necaxa-Tecos y eran duelos interesantes. Entre risas el ex jugador de los Rayos recordó: Soy el primero que tiene hambre de triunfo. Quiero ser campeón con este equipo.

Pese al poco tiempo que lleva con el plantel de Coapa, aseguró que ya tiene bien puestos los colores porque trabajé la mayor parte del tiempo en un equipo de Televisa; antes era rojo y blanco (Necaxa) y ahora azul y amarillo, lo cual me ha permitido conocer el americanismo, lo voy sintiendo poco a poco.

Destacó que las Águilas van al coloso de Santa Úrsula con mucha humildad y gran concentración: Les he pedido que jueguen al filo del reglamento y con los cuchillos bien guardados en los calzoncillos, defendiendo los colores con mucho orgullo y sobre todo disfruten este juego.

Insistió en que no hay favorito y aseguró que respeta mucho a Almeyda: Tiene la escuela de (Marcelo) Bielsa, desmenuza bien al rival y lleva dos triunfos, lo que hace más peligroso a su equipo, pero ojalá América juegue mejor para doblegarlos.