Christopher Mlalazi sufre en su país natal la censura gubernamental de sus obras
Aprenderemos de él cómo se escribe hoy en África, adelanta Olé-Laprune, director del recinto
En algunos países existe la libertad de expresión, pero después de que se manifiestan las cosas ya no hay libertad y esa es exactamente la situación actual en Zimbabue, donde la Constitución ordena respetar ese derecho y la realidad es que el partido en el poder no cumple la ley, señala el escritor Christopher MlalaziFoto José Antonio López
Sábado 3 de octubre de 2015, p. 4
El narrador, poeta y dramaturgo Christopher Mlalazi, quien nació en 1970 en la ciudad de Bulawayo, Zimbabue, será el nuevo escritor residente de la Casa Refugio Citlaltépetl, la cual desde 1999 acoge a autores amenazados o perseguidos en sus países de origen.
El escritor africano enfrenta la censura de sus obras de las autoridades de Zimbabue por abordar temas actuales e históricos que no cuentan con el visto bueno del gobierno.
Philippe Olé-Laprune, director de la Casa Refugio Citlaltépetl, señaló que Mlalazi permanecerá dos años en el país, en los que participará en conferencias sobre África contemporánea y talleres de cultura y escritura. Aprenderemos de Christopher cómo se escribe hoy en África, se llevarán a cabo publicaciones y presentaciones en público
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Convertir dudas en historias
El autor africano se adentró en la literatura a los 15 años y como lector asiduo un día pensó que si podía leer un libro y disfrutarlo, también podría escribir historias que gozaran los demás. De esos años, recordó, estaba en la secundaria cuando empecé a experimentar con diversas historias que en la clase compartía con mis compañeros y a ellos les gustaban, así que escribí mi primera novela a los 16 años
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Mlalazi perfeccionó su escritura y tomó un curso para convertirse en escritor y con el tiempo percibió que había situaciones que se tornaban confusas en su país y la población se preguntaba constantemente sobre lo que ocurría, pero no obtenía respuestas, al ver esto decidió tomar esas preguntas, esas dudas y convertirlas en historias.
Su novela Running with mo-ther –se publicó en 2012– está ambientada en el Zimbabue poscolonial y el autor narra cómo las tropas del gobierno cometieron graves atropellos a los derechos humanos y flagrantes abusos contra las prerrogativas civiles.
Por este texto Mlalazi ha sido atacado por columnistas de los periódicos ligados al gobierno; también su obra de teatro The Crocodile of Zambezi fue prohibida y el director de la producción fue secuestrado y torturado.
Por esos acontecimientos el narrador se acercó al proyecto Red Internacional de Ciudades Refugio (ICORN, por sus siglas en inglés) para abandonar su país.
“En algunos países existe la libertad de expresión, pero después de que se expresan las cosas ya no hay libertad y esa es exactamente la situación actual en Zimbabue, donde la Constitución ordena la libertad de expresión y la realidad es que el partido en el poder no se apega a la Ley Suprema.
“Como escritor cuando te dicen ‘no hagas eso’, es lo que quieres hacer porque te preguntas: ¿por qué no lo voy hacer? Creo que el escritor es también un tipo terco y yo escribo de lo que me gusta.”
Después de enfrentar la censura en su país, el autor decidió refugiarse primero en Alemania y ahora en México, porque ya no podía esconderse en un país donde no confía ni siquiera en los amigos y vecinos.
La política negativa te lleva a no confiar ni con quien hablar; empiezas a ser más cuidadoso hasta que un día sucedió algo que me hizo cambiar de mentalidad: un pintor hizo una exposición de algo terrible que había pasado en el país e inmediatamente fue cerrada la exhibición y detuvieron al artista y lo acusaron de minar la autoridad del presidente y ahora enfrenta una condena de 23 años.
Trabaja piezas dramatúrgicas
Mlalazi trabaja obras de teatro: The election day trilogy, que consiste en una sátira del proceso electoral en un país imaginario de África, y en una novela provisionalmente titulada Blade Maker, cuya estructura mezcla la mitología con la historia, contada en la forma tradicional del folclor africano.
El autor, quien realizó una residencia en la Villa Aurora en Los Ángeles en 2010, por el momento se centrará en los problemas de su país. “A veces si vienes de un país donde sientes que los derechos de sus ciudadanos se ven pisoteados, no te concentras en los derechos de otros países, porque tienes tus propias luchas internas.
Ahora que estoy fuera de mi patria puedo ver a mi alrededor y pensar sobre el mundo, porque antes sólo pensaba en Zimbabue en cómo poder salir de nuestro problema.