Nueva York.

Los tres principales auspiciantes del Mundial de futbol: Coca- Cola, McDonald’s y Visa, pidieron ayer la renuncia inmediata del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para restaurar la confianza en ese organismo, arrasado por escándalos de corrupción.

Pese a la demanda dada a conocer por las tres empresas estadunidenses, con pocos minutos de diferencia, el dirigente aseguró que no renunciará, a través de un comunicado de su abogado neoyorquino.

La gota que derramó el vaso fue la apertura de un proceso penal la semana pasada por la justicia suiza contra Sepp, sospechoso de un pago desleal de 2 millones de francos suizos (1.8 millones de euros) en 2011 a Michel Platini, titular de la UEFA y favorito para sucederlo.

Para las citadas compañías, Blatter debe alejarse del cargo para que el órgano rector del balompié internacional pueda comenzar un proceso de reforma creíble y sostenible ante el escándalo de corrupción que la azota desde hace meses.

Por el bien del juego, Coca-Cola Company llama al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, a renunciar de inmediato, afirmó la gigantesca empresa de bebidas con sede en Atlanta.

Cada día que pasa, la imagen y la reputación de ese organismo continúa manchándose. Necesita una reforma urgente y completa, y eso sólo puede ser llevado a cabo a través de un enfoque verdaderamente independiente, agregó.

De su lado, McDonald’s señaló que los acontecimientos de las recientes semanas continúan perjudicando la reputación de la FIFA y la confianza pública en su liderazgo, y exigió la dimisión inmediata de Blatter.

Las mismas palabras surgieron del lado de Visa: “Dados los acontecimientos de la semana pasada, es claro que sería en el mejor interés de la FIFA y el deporte que Sepp renuncie de inmediato”.

Sin embargo, Richard Cullen, abogado de Blatter, reaccionó rápidamente tras esos reclamos y aseguró que su cliente no dará un paso al costado.

Si bien Coca-Cola es un auspiciante valorado de la FIFA, Blatter discrepa de manera respetuosa con su posición y cree firmemente que renunciar a su cargo ahora no sería en el mejor interés del organismo a su cargo ni haría avanzar el proceso de reforma. Por lo tanto, no renunciará, dijo Cullen en un comunicado.

Sepp, de 79 años, anunció en mayo pasado que abandonará la presidencia de la FIFA el 26 de febrero de 2016, cuando se elija a su sucesor, aunque en varias ocasiones ha puesto en duda que lo hará.

Luego de las detenciones de siete dirigentes del balompié mundial en un hotel de Zurich, a petición de la justicia estadunidense, y la imputación de otras siete personas entre dirigentes y empresarios, la FIFA vive de sobresalto en sobresalto por los escándalos de corrupción.

El impacto y la amplitud de las denuncias motivaron que el propio Blatter anunciara su marcha apenas cuatro días después de haber sido relegido en la votación del 29 de mayo.

Sin embargo, su decisión de permanecer hasta febrero fue sacudida por el procesamiento penal, que además ha dejado mal parado a Platini, cuya candidatura a sucederlo tambalea.

Este viernes el llamado FIFAGate sumó un nuevo capítulo. De acuerdo con la investigación de la fiscalía suiza, la empresa del sobrino del dirigente, Infront Sports & Media AG, logró los derechos del negocio de la venta de entradas para los mundiales de 2018 y 2022 en 26 países asiáticos, incluyendo los principales mercados del continente como China, Indonesia e India.

La empresa de Phillipe Blatter, de la que también es director desde 2005, se mostró orgullosa en su página web de haber tenido también la distribución global de todos los derechos de transmisión de las copas 2002 y 2006, además de la difusión de la justa en Sudáfrica 2010.