Con participación 20 mil personas, la detención de cuatro, entre ellas un menor de edad, pintas en edificios públicos y privados, y otros daños se conmemoró la matanza estudiantil en Tlatelolco, informaron autoridades del Gobierno del Distrito Federal.

Pese a la presencia policiaca, los bloques negros, como se denominan los jóvenes que visten de oscuro y se cubren el rostro, tuvieron completa libertad para manifestarse. No obstante, por los disturbios que generaron, tres fueron detenidos, el menor de edad fue entregado a sus padres.

Al cierre de la edición se desconocía el paradero de los aprehendidos. La Secretaría de Gobierno informó que aún no se determinaba si se les presentaría al juez cívico o Ministerio Público. Sobre dos detenidos por la Policía Federal, se detalló que fueron liberados sin cargos.

Ayer unos 300 encapuchados se congregaron en el Casco de Santo Tomas y marcharon con padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y estudiantes de las normales rurales por la conmemoración de 1968.

Apenas salieron y empezaron pintar el mobiliario urbano y edificios públicos. Al llegar a la calzada México-Tacuba, arreciaron sus acciones contra negocios, las oficinas del PRI, en Puente de Alvarado y la estación del Metrobús Museo de San Carlos, que fue vandalizada.

Ante ello, sin aviso previo, la marcha cambió de ruta y, en lugar de caminar al Zócalo, se dirigió a la Plaza de la Tres Culturas, rodeada de policías de transito e indicadores del GDF. Sin embargo, un grupo de encapuchados salió del cerco y llegó al Zócalo, donde participó en desmanes.