En América Latina hay un creciente malestar por la baja calidad de los servicios públicos, como salud, educación y transporte, que ha llevado a quienes pueden pagar a irse al sector privado. Esto se asocia a que sólo la población en pobreza es la que accede a la atención pública, señaló Luis Miguel Galindo, jefe de la unidad de Economía para el Cambio Climático de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Durante su presentación en el panel Desigualdad y pobreza en el primer Encuentro latinoamericano sobre ciudades sostenibles, en el Instituto de Geografía de la UNAM, el economista sostuvo que hay gente que no está contenta con el conjunto de servicios públicos que recibe y prefiere pagar por ellos. Agregó que esto genera efectos, como el que un grupo que paga impuestos se pregunte que si no usa educación pública, salud pública ni transporte público, por qué paga esos impuestos.

Recordó que en América Latina se ha manifestado un malestar creciente por la baja calidad de servicios públicos que se ofrecen. Pasó en Chile con la educación, y en Sao Paulo, Brasil, con el transporte. Si América Latina no es capaz de modificar esta estrategia de desarrollo, en la que se concentran los servicios públicos en los grupos de más bajos ingresos, habría que pensar en servicios públicos de alta calidad que puedan mantener ciudades más incluyentes.

Agregó que es más fácil plantearse metas de mitigación ante el cambio climático y desarrollo urbano con servicios públicos de calidad. Esto se puede dar con un servicio de transporte público eficiente, lo cual no ocurre si la flota vehicular es pobre y vieja. Vemos una creciente segmentación de uso de servicios públicos y privados, que no estamos siendo capaces de responder con agilidad adecuada para generar los servicios públicos en la calidad que lo piden las sociedades latinoamericanas.

Carlos Garrocho, investigador del Colegio Mexiquense, se refirió a que la sostenibilidad social está vinculada a atributos estructurales de las sociedades, en las cuales muchos de ellos deben cambiar. Se requiere, dijo, un componente espacial estratégico, como vivir cerca de donde se trabaja.

María Fernanda Ol­vera, directora del Instituto de la Juventud del Gobierno del Distrito Federal, dijo que en la ciudad se ha buscado dar mejores opciones de transporte, con la Ecobici y el Metrobús.