Tras una década de espera, autoridades firmaron el proyecto de norma oficial mexicana (NOM) que define las especificaciones de calidad de los combustibles que se distribuyen, con lo cual al país entrarán a partir del próximo 1º de diciembre productos más limpios, informaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, la Red por los Derechos de la Infancia y la Fundación Tláloc.

En un comunicado, explicaron que la norma emergente fija el calendario de distribución de gasolinas y diésel de ultra bajo azufre en las zonas metropolitanas del valle de México, de Monterrey, de Guadalajara y zonas fronterizas, así como 11 corredores de distribución.

Se trata de gasolinas que tendrán 30 partes por millón (ppm) promedio de azufre, mientras para el diésel se establece un máximo de 15 ppm de azufre para las principales zonas metropolitanas y la zona fronteriza norte. Al ser una norma emergente, la vigencia es temporal, las organizaciones hicieron un llamado a las autoridades para que a la brevedad se inicie el nuevo grupo de trabajo para la NOM definitiva que deberá establecer la calidad de los combustibles que se distribuirán en el territorio nacional.

Indicaron que esta norma oficial es necesaria para garantizar el derecho a la salud con la reducción de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, lo que significará un beneficio económico para el sector salud. También, dijeron, ayudará a mitigar los efectos del cambio climático, fundamental para avanzar hacia el cumplimiento del derecho constitucional de los mexicanos a contar con un ambiente sano.