Pobreza y desigualdad, puntos de partida del coreógrafo Vicente Silva Sanjinés
nos representan y nos alivian
La obra se presenta hoy en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque
Jueves 8 de octubre de 2015, p. 5
La pobreza y desigualdad económica que existe no sólo en México sino en todo el mundo, es el punto de partida de la obra Dios nos medita, del coreógrafo Vicente Silva Sanjinés, que se estrenará este 8 de octubre en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
En entrevista con La Jornada, Silva Sanjinés (México, DF, 1962) explicó que la obra es el resultado de una residencia artística que realizó en Argentina con la compañía de la coreógrafa Chimene Costa.
Coincidimos en que un problema que concierne no sólo a Argentina y a México es la pobreza con la que convivimos todos los días, esa que también cohabita con la opulencia
, señaló el coreógrafo.
La creadora Chimene Costa, quien también participa en la obra, explicó que a pesar de los conflictos latinoamericanos y mundiales de la barbarie humana, como la miseria, la tragedia y la violencia, siempre queda un poco de esperanza en el ser humano y esto se refleja en la pieza.
“En el proceso creativo –indicó Costa– hablamos mucho sobre la colaboración del ser humano. Los bailarines no sólo nos movemos en la obra, también hay mucha reflexión sobre el tema y lo más interesante es que Vicente se comunicó con nosotros como creadores, no sólo como intérpretes.”
A manera de ejemplo, la directora de Chimene Costa Compañía de Danza mencionó que en México en el terremoto de 1985 la gente apoyó en las labores de rescate y esto se ha vuelto común en otros países donde falta el apoyo de las instituciones, lo cual refleja que todavía existe esperanza.
Dios nos medita son imágenes y movimientos que nos representan, voces que se multiplican, que buscan un halo de vida cuando pareciera que se han olvidado cuestiones elementales como el amor, la belleza, la verdad y el espíritu.
Nosotros creemos que el espectador al sentirse identificado con la obra vivirá una catarsis al mismo tiempo que el bailarín. El arte es una ventana de esperanza, de belleza, porque cuando uno ve algo bello es ya como un alivio al alma
, señaló Costa.
Dos compañías de danza
En la propuesta coreográfica de Vicente Silva, las cuatro bailarinas Chimene Costa, Gisela Pellegrini, Dania García y Gabriela Amaro, con sus movimientos muestran lo que el ser humano busca en su interior y lo hace ayudar a otro a no caer en un abismo.
Dios nos medita, con las compañías de danza de Vicente Silva y Chimene Costa, se presenta hoy y mañana a las 20 horas, y el sábado a las 19 horas en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.