El pintor italiano Alighiero Boetti (Turín 1940-1994) jamás imaginó que un cuadro suyo llegaría a tener al borde de la cárcel a una de las mujeres más ricas de México, Angélica Fuentes, esposa de Jorge Vergara, dueño del Guadalajara.

Y menos pensó que su obra Aerei 1984 pasaría de venderse en la Gagosian Gallery de Nueva York, donde Omnilife de México la adquirió en 2002 en 30 mil dólares, a la página de Internet Mercadolibre en Zapotlán el Grande, Jalisco.

La orden de aprehensión que giró el juez Efraín López contra Fuentes y dos de sus colaboradores –Ramón García Hernández y Sergio Palacios López– por presunta administración fraudulenta en Omnilife de México se remite exclusivamente al referido cuadro.

Su valor de adquisición fue de 30 mil dólares, cantidad que convertida en pesos mexicanos al tipo de cambio del día de la operación asciende a 272 mil 259 pesos, según la orden de aprehensión en la causa penal 376/2015-B, de la cual se posee copia.

Así, el cuadro del italiano se convirtió en causa penal en Omnilife, con 3 mil 500 empleados y millones de distribuidores en 19 países del mundo, además de la propiedad del club Chivas.

La acusación de Vergara contra Fuentes y que la tiene al borde de ir a la cárcel si es detenida, señala que el 24 de mayo de 2014 la empresaria se vendió a sí misma el Aerei 1984 en 129 mil 310 pesos.

El juez López Ramírez fue destituido el mismo martes que giró la orden de aprehensión y es sometido a una investigación por parte de la comisión de disciplina del Consejo de la Judicatura de Jalisco.

Los abogados de Vergara, quienes ofrecieron una rueda de prensa, dijeron que existen intereses muy importantes en favor de Fuentes para que López Ramírez fuera destituido y consideraron al nuevo juez, Herminio Jasso Méndez, como favorable a la acusada.

El Consejo de la Judicatura cree que existió dolo de López Ramírez para aceptar el caso en su tribunal y que éste debió haberse llevado en juzgados de Ciudad Juárez, pues allá está domiciliada la factura de la supuesta compra-venta del Aerei 1984.

Por su parte, Vergara, dijo que no desea ver a su esposa en la cárcel: He estado negociando con ella y no se ha podido. Estoy dispuesto a sacrificar muchos dineros por el bien de las niñas.