Ayotzinapa resquebrajó la confianza en las instituciones, dice
Jueves 8 de octubre de 2015, p. 3
Luego de asegurar que existe amplio consenso sobre la gravedad de la crisis de los derechos humanos en México, el alto comisionado de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, formuló una serie de recomendaciones al gobierno mexicano, que incluyen la adopción de un cronograma para retirar a las fuerzas militares de las tareas policiacas.
En su informe, donde destacó la enorme impunidad que existe para resolver los delitos denunciados, y que incluso la mayoría de las veces ni siquiera se investigan, el funcionario alertó que las autoridades y políticos han reaccionado con ‘‘ataques virulentos’’ ante los informes que diversas organizaciones internacionales han presentado sobre la situación que vive el país en materia de derechos humanos.
Propuso que ‘‘en lugar de matar al mensajero, enfoquémonos en el mensaje. Todos estamos de su lado. Todos queremos ayudar a México. Ignorar lo que está sucediendo en este gran país no es una opción para nosotros y no debe ser una opción para los políticos que la población mexicana ha elegido’’.
En su declaración con motivo de su visita a México, Zeid Ra’ad Al Hussein dijo que para un país que no se encuentra en medio de un conflicto, las cifras calculadas son impactantes, como las 151 mil 233 personas asesinadas entre diciembre de 2006 y agosto de 2015, incluyendo miles de migrantes en tránsito.
Pero a esto sumó las al menos 26 mil personas cuyo paradero se desconoce sólo desde 2007, muchas por desaparición forzada, y las miles de mujeres y niñas que son víctimas de abuso sexual o feminicidios. Y prácticamente nadie ha sido condenado por dichos crímenes. ‘‘Es espeluznante’’, dijo al citar que durante su estancia en México escuchó testimonios de lo que viven y sufren las víctimas y sus familiares.
En su valoración, el funcionario de la ONU dijo que se hacen esfuerzos gubernamentales, pero ante la realidad que priva esto resulta insuficiente. Sostuvo que muchos de los problemas señalados por su antecesora en el cargo, hace cuatro años, todavía permanecen en una sociedad afligida por los altos niveles de inseguridad, de desapariciones y de asesinatos, el continuo acoso a personas defensoras de los derechos humanos y periodistas, la violencia contra las mujeres y los terribles abusos hacia migrantes y refugiados que transitan por el país rumbo a Estados Unidos.
Señaló que no repetiría las conclusiones a las que llegó recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ni las del grupo de expertos en el caso Ayotzinapa, pero que las compartía y respaldaba plenamente, e incluso exhortó al gobierno mexicano a que acepte las recomendaciones de ambas instancias, incluyendo la entrevista del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes con los elementos militares que estuvieron presentes en la ciudad de Iguala cuando desaparecieron los estudiantes normalistas.
Dijo que el crimen organizado es responsable de mucho dolor en México, pero destacó que muchas ejecuciones extrajudiciales y desapariciones son achacadas a cuerpos de seguridad pública, incluidas las fuerzas armadas.
Citó los casos de Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato y Ayotzinapa. Aseguró que la desaparición de los 43 normalistas ‘‘resquebrajó’’ la confianza de la población en las instituciones del Estado, en particular las fuerzas policiacas.
Zeid Ra’ad Al Hussein informó que en su momento hará llegar una serie de recomendaciones a las autoridades mexicanas, pero instó al gobierno a adoptar un sentido de urgencia para el respeto a los derechos humanos, que incluye el fortalecimiento de las procuradurías y policías en todos sus niveles y adoptar un cronograma para el retiro de las fuerzas militares de las funciones de seguridad pública.