En la continuación de los trabajos de la Semana Nacional de Transparencia, sindicatos y el Congreso de la Unión fueron señalados como órganos poco accesibles para la rendición de cuentas.

El senador Javier Corral apuntó ayer que en el caso de las cámaras del Legislativo la situación es grave, porque el poder que creó la Ley (General de Transparencia) para los demás no se la quiere aplicar a sí mismo.

Respecto a los sindicatos, la comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, Patricia Kurczyn, resaltó que tienen la obligación de informar sobre el manejo de los recursos públicos que reciben, pero no entraremos de ninguna manera a exigirles que publiquen su patrimonio sindical, el cual recaudan principalmente con las cuotas de los agremiados, aun cuando el patrón se las entregue directamente.

También expuso que en la citada ley hay obligaciones que son completamente excluyentes para esas agrupaciones. Citó como ejemplo que no requieren hacer públicas las resoluciones y laudos que se emitan en procesos seguidos en forma de juicio.

Además de que, tratándose de organizaciones sindicales de dependencias del Estado, sus empleados no se consideran servidores públicos.

Margarita Rojas Olvera, presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, advirtió, a su vez, que la gran mayoría de los trabajadores ni siquiera saben a qué sindicato están afiliados y en razón de eso, cómo van a hacer uso de mecanismos de transparencia si ni siquiera los conocen.

Apuntó que los agremiados deben tener una participación más activa en su organización, y mencionó como un reflejo de ese alejamiento que al hacer una depuración de contratos en la junta que preside enviaron al archivo cerca de 22 mil, que ni siquiera estaban actualizados en relación con el término del salario mínimo.

Por su parte, el abogado general de la Universidad Autónoma Metropolitana, Carlos Reynoso Castillo, consideró una broma pesada que en la ley se mencione pedir el padrón de socios de un sindicato, cuando esa nominación no es correcta.

Más tarde, en la casona de Xicoténcatl, donde se llevan a cabo los trabajos de la semana de la transparencia, el senador Corral criticó que el Congreso de la Unión se niegue a transparentar los recursos públicos que maneja, lo cual resulta ominoso.

Señaló que ello confirma el desaseo contable, administrativo y financiero con que se manejan los recursos públicos. Hay un gran faltante (en materia de transparencia) y dentro de los huecos, el más penoso es el Congreso mexicano.

El panista recordó que todos los grupos parlamentarios aprobaron de última hora introducir el artículo 13 transitorio a la Ley General de la Transparencia, con lo cual diluyeron la responsabilidad del Congreso en la materia. Dijo que abrir la información evita los manejos discrecionales en la asignación de apoyos o recursos entre legisladores de un grupo parlamentario.