Bagdad.

La fuerza aérea de Irak atacó este domingo un convoy en el que viajaba Abu Bakr al Bagdadi, máximo líder de la organización Estado Islámico (EI), cuando se dirigía a una reunión de altos cargos de la milicia islamita en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak. Pero las cifras de muertos y heridos, entre los que se podría encontrar el cabecilla, no estaban claras, de acuerdo con los reportes de ejército iraquí, hospitales y algunos testigos del ataque.

La aviación iraquí llevó a cabo una operación heroica con el ataque al convoy de Abu Bakr al Bagdadi cuando se desplazaba por la zona de Kerbala, cerca de la localidad de Qaim, en la frontera con Siria. Se desconoce el estado de salud o paradero del líder extremista, indicó un comunicado conjunto de las fuerzas de seguridad de Irak.

Otro reporte de un mando militar iraquí informó que el jefe islamita resultó herido en el ataque al convoy. Además, fueron ultimados dos jefes que formaban parte de su comitiva: Abu Omar Kubaisi, responsable de finanzas en la ciudad de Abu Kamal, y Abu Saad Karbuli, quien coordinaba la seguridad durante traslados de jefes del EI, destacó la agencia rusa de noticias internacionales Sputnik.

Sin embargo, residentes de la localidad y fuentes hospitalarias relataron que en la operación murieron ocho importantes líderes y aseguraron que el máximo cabecilla fue retirado en un vehículo lejos de la caravana tras el ataque, reportó la agencia Reuters.

El lugar de la reunión también fue bombardeado, lo que causó la muerte y heridas a varios líderes de la organización, señaló la televisión iraquí, sin brindar más detalles.

El gobierno iraquí ha hablado en anteriores ocasiones sobre la muerte o convalecencia de Al Bagdadi, pero han sido desmentidas por el EI, ya que ha sobrevivido a un año de ataques aéreos liderados por Estados Unidos y las guerras en varios frentes del norte de Siria e Irak, donde proclamó un califato en amplias zonas desde 2014.

En otro frente, fuerzas gubernamentales sirias continuaron su avance en la provincia central de Hama y las colinas de Latakia, en el oeste de Siria, con la ayuda de la aviación rusa que bombardeó 63 blancos en las últimas 24 horas, informaron por separado el Ministerio de Defensa de Rusia y el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Esta ofensiva busca expulsar a grupos opositores de la llanura de Sahl Ghab, que se encuentra en la intersección entre las provincias de Hama, Latakia e Idlib, explicó el OSDH, un grupo que reporta desde Londres el conflicto armado del país árabe. Las fuerzas sirias también ganaron terreno el sábado hacia el oeste del país, al conquistar la ciudad de Kafar Dalaba, en la región montañosa de Latakia.

Human Rights Watch acusó a Rusia de utilizar o suministrar al ejército sirio un nuevo tipo de bombas de racimo más eficaces.

En Afganistán, al menos tres civiles resultaron heridos en un atentado de los talibanes contra un convoy de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en el centro de Kabul.

En tanto, un helicóptero de la Alianza se estrelló en una base en Kabul, con saldo de cinco soldados muertos y otros cinco heridos.