San Felipe del Progreso, Méx.

Las recientes mediciones muestran “lamentablemente’’ la existencia de más pobres en el país, pero al mismo tiempo se ha logrado reducir la pobreza extrema, admitió el presidente Enrique Peña Nieto, y ante tal escenario ofreció un trabajo concurrente y de convergencia de todos los órdenes de gobierno para dar la debida articulación a los programas sociales y, así, “realmente revertir la condición de pobreza que tenemos en el país’’.

Habrá, anticipó también, una nueva evaluación y ésta permitirá hacer un trabajo productivo y eficiente de las diversas dependencias, ya que “no podemos quedarnos sólo en este esfuerzo’’ de reducir la pobreza extrema, pues la condición de carencia “no es permisible y trabajamos para disminuirla’’.

En un claro del ejido Santa Rita Guadalupe fueron congregados miles de indígenas mazahuas y campesinos de San Felipe del Progreso y San Pedro del Rincón para la ceremonia conmemorativa de los días Mundial de la Alimentación e Internacional de las Mujeres Rurales. Y se eligió porque aquí, dijo, las mediciones marcan una baja, en el último lustro de 7 puntos porcentuales (de 80.6 a 73.9 por ciento) de los índices de pobreza y de 19 puntos (de 43.4 a 24.7 por ciento) en necesidad extrema.

Además de ponderar ese avance, el presidente Peña mencionó el registro, a 34 meses de gestión, de 4.5 millones de mexicanos beneficiarios de diversos programas por los cuales aseguran acceso a la alimentación, así como la instalación de 8 mil comedores comunitarios, y ofreció mantener el impulso “de manera muy específica’’ a la Cruzada Nacional contra el Hambre como una política de Estado.

Para esta ocasión, muchas personas salieron muy temprano de sus comunidades. Fueron llevadas en autobuses y se les pidió –o entregó en algunos casos– tomar su desayuno antes de llegar al lugar de la ceremonia. Varios cientos no alcanzaron lugar bajo la gigantesca carpa y fueron colocados a unos 50 metros del lugar detrás de vallas metálicas.

Cuando el presidente Peña llegó al lugar, antes de recibir los honores militares correspondientes, descendió de la camioneta en que se transportaba y se dirigió hasta donde estaban estos últimos para saludarlos.

En su mensaje, el mandatario insistió en sus palabras de la víspera: México se distingue “por estar avanzando a paso firme en la generación de desarrollo y de progreso y mantener estabilidad económica’’.

En las zonas rurales del país viven 17 millones de mexicanos y 61.8 por ciento de las unidades de producción son de autoconsumo. Peña Nieto confió en la aprobación por el Congreso de la iniciativa incluida en el paquete económico para 2016 de impulsar modelos de desarrollo para enfrentar el reto de elevar la productividad en el campo y, al mismo tiempo, “que las familias puedan producir más para ellas mismas y tener excedentes que les permitan revertir las condiciones de pobreza’’.

En la misma ceremonia intervinieron el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila, el nuevo secretario de Agricultura, José Calzada, y el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Fernando Soto Baquero.

El mandatario mexiquense resaltó que en un par de años, seis de cada diez personas atendidas en la Cruzada contra el Hambre dejaron la carencia alimentaria y que se avanzó 73 por ciento en el acceso a la salud.

El mandatario se dirigió después a un área cercana donde visitó a María de la Paz Cuadros, quien en su nueva casa –del Programa de Vivienda Indígena– lo esperaba con salsa roja, habas verdes y tortillas recién hechas.

En ese lugar también se impulsan huertos familiares y toda el área fue recorrida por el presidente Peña, mientras inquiría sobre su nueva condición a los inquilinos de las viviendas y pedía también a los funcionarios de su gobierno explicaran las características de las construcciones y de las siembras.